Agricultores temen perder sus tradiciones por 'culpa' de Monsanto

Planean evitar que sus tierras sean utilizadas para cultivar soya transgénica.

|
Buscan mantener su memoria histórica, los ritos y ceremonias que sus abuelos y abuelas le hacían a la lluvia y al monte. (Javier Ortíz/SIPSE)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Javier Ortíz/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo,- Agricultores del municipio de Bacalar, temen perder sus usos y costumbres como los ritos y ceremonias que le rinden a la tierra cada temporada de siembra para que les conceda mayor cosecha, en caso que la empresa Monsanto haga uso del permiso que la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), para la siembra de 253 mil hectáreas de soya en un polígono peninsular que contempla comunidades de Bacalar.

Juan Bautista Yeh Teh, quien representa al Colectivo Much Kanan I’inaj, que está integrado por varias localidades de Bacalar, enfatizó que es uno de los principales temores que conservan en caso que la empresa trasnacional comience a sembrar en la superficie que le tienen autorizado, “esto nos convertiría de campesinos a peones, pues tendríamos que dejar de hacer nuestra milpa maya”, dijo.

Recordó que desde el año 2012 vienen sosteniendo una lucha legal contra la empresa, para evitar que sus tierras sean utilizadas para cultivar soya transgénica, pues tienen conocimiento de la deforestación y exterminio de actividades que representan la fuente de ingreso de sus familias como agricultura y apicultura.

También te puede interesar: Fernando y Manelik, de Acapulco Shore, llegan a Bacalar

Remarcó que uno de los ejemplos más cercanos lo tienen con el estado de Campeche, donde se han devastado miles de hectáreas para la siembra de este grano, lo que ha traído consigo el desplome de la actividad apícola hasta en un 70%, en perjuicio de miles de familias que se dedicaban a esta actividad, además del daño al medio ambiente que implica la aplicación masiva de poderosos insecticidas.

Luchan por su memoria 

Las comunidades de Bacalar, se mantienen en resistencia, porque se ocupan en cuidar y mantener su memoria histórica, los ritos y ceremonias que nuestros abuelos y abuelas le hacían a la lluvia, al monte y a los Yumo’ob; una grandes que hemos procurado transmitir a nuestras generaciones.

Dijo que su forma de vida y trabajo ha sido de armonía con y equilibrio con la naturaleza, “es la razón por la que estamos en contra de los monocultivos, por la amenaza que representa para nuestra vida como pueblos indígenas y porque son una manera de mater y exterminar la vida, por la forma masiva en que se lleva a cabo”, afirmó.

Lo más leído

skeleton





skeleton