Los más de 60 mil alojamientos de Airbnb que existen en Quintana Roo tienen prohibido a partir de este 28 de junio, realizar fiestas dentro de sus espacios, a fin de evitar alteraciones al orden público o posibles accidentes que puedan involucrar a la compañía.

Así lo dio a conocer la empresa con sede en California, a través de un comunicado donde detalló que busca combatir que sus centros de alojamiento se conviertan en bares clandestinos.

El problema ha crecido de manera exponencial desde el inicio de la pandemia, cuando usuarios comenzaron a trasladar a las casas de renta vacacional las reuniones masivas de jóvenes.

Detectan fiestas clandestinas en Airbnb de Quintana Roo 

De acuerdo con informes del número de emergencias 911 de Quintana Roo, de enero del 2020 a marzo del 2022 fueron reportadas 379 fiestas clandestinas en sitios Airbnb en Tulum, Cancún y Playa del Carmen, las cuales fueron desarticuladas por no respetar las medidas sanitarias, provocar destrozos, alterar el orden público o generar ruido excesivo.

La Secretaría de Finanzas y Planeación detalla que 41 mil 127 personas solicitaron su registro como unidad de alojamiento a través de plataformas digitales, aunque la Secretaría de Turismo Federal y organizaciones hoteleras estiman que el número real supera las 60 mil unidades debido a que un alto porcentaje no se ha dado de alta ante la autoridad fiscal local.

Según Sectur, 70% de las unidades de Airbnb se encuentran en los municipios de Benito Juárez, Solidaridad y Tulum.

Los reportes de la empresa estadounidense revelan que en Quintana Roo casi 82% de quienes solicitan sus servicios son jóvenes de entre 18 a 27 años, quienes llegan al destino turístico de vacaciones por tres a seis días.

Desde que inició la pandemia del Covid-19, la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofperis) y las coordinaciones municipales de Protección Civil, tuvieron que incrementar sus operativos para desarticular las fiestas clandestinas que se realizaban en estos lugares, pues aumentaron su número al ser muy redituables.

Una casa en la playa en Tulum, por ejemplo, tenía un costo de renta de hasta 14 mil pesos al día. Los reportes de Protección civil local revelaron que se organizaban fiestas con más de 200 jóvenes, quienes pagaban un “cover” de mil pesos por persona, además del alcohol y drogas que se ofrecían en el lugar.

Airbnb explicó que la medida implementada estará vigente por un tiempo indeterminado.