Paloma Wong/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Un tiradero clandestino de material médico para diálisis, jeringas, agujas y otros en cerca de 50 cajas de cartón, fue encontrado en un predio baldío cercano al Fraccionamiento Las Américas III, entre las calles Luis M. Sevilla y María Cristina Sangri Aguilar.

Se trata de material todavía empaquetado y la documentación hallada en el mismo lugar está a nombre de Proveedor Médico y Clínico S.A. de C.V.; como cliente aparece la Secretaría Estatal de Salud (Sesa). 

Ayer por la mañana, elementos de la Policía Municipal Preventiva (PMP), se internaron 50 metros sobre una brecha ubicada en los cruzamientos en mención, donde dieron cuenta del hecho reportado por ciudadanos.

En el lugar podrían apreciarse diversas cajas y paquetes, algunos abiertos, que contenían jeringas y agujas hipotérmicas desechables de diferentes tamaños, así como artículos clínicos como líquido para hacer diálisis, equipo de anestesia epidural continua y tubos para tomas de muestra de sangre de diferentes tamaño, entre otros. Este material estaba divido por montículos en un perímetro no mayor de 100 metros. 

Algunos de los materiales tienen fecha de expedición o en su caso de caducidad, 2014 y 2018. La documentación marca que el material fue expedido en diciembre del año pasado. 

El director de Salud Ambiental de la Sesa, Edgar Rivero Palomo, dijo que recogerán el lote de artículos médicos para evitar un riesgo ambiental, o en su caso de salud, ante la posibilidad de que un individuo se lleve el material. 

“Debemos revisar el predio, si es un lugar habitado es para conocer sí existe alguna clínica del lugar, en caso de estar deshabitado habría que sustraer el material y empezar las investigaciones correspondientes”, comentó. 

La investigación consta de verificar el contenido, la empresa abastecedora y para dónde iban destinados, pues cada uno cuenta con un folio que está registrado ante la Dirección Contra Riesgos Sanitarios, pues de ésta manera se podrá constatar de donde desapareció el material. 

El año pasado, la misma dirección registró dos incidentes similares, con la diferencia de que ambos lotes de medicamentos que ubicaron tirados en predios baldíos ya estaban usados.