Alejandro García/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- De acuerdo con los protocolos que sigue el gobierno de Estados Unidos, en una semana se retiraría la recomendación de viaje emitida a raíz de los sucesos registrados en días pasados relacionados con Barcos Caribe; sin embargo, la Procuraduría General de la República (PGR) debe clarificar quién fue el responsable, señaló Marisol Vanegas Pérez, secretaria de Turismo de Quintana Roo, quien reconoció que hubo anuncios de posibles cancelaciones, mismas que se revertirán al retirar la recomendación.

“Los tres elementos para una contestación correcta en una alerta de este tipo para relaciones públicas son ¿qué sucedió? ¿quién es el causante? y ¿qué hizo el Gobierno? Una vez que PGR nos clarifique, lo comunicaremos al departamento de estado, con quien tenemos comunicación diaria”, señaló.

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El pronóstico del retiro de la alerta son las estimaciones que hace la Sedetur, dijo, cuando el Departamento de Estado (de Estados Unidos) ha hecho recomendaciones de viaje a otros países, en otras ocasiones; en el momento que cese la situación, en ese momento se retirará la alerta, que son muy diferentes a los “warnings” que emiten cada seis meses.

“Para que quede muy claro y que en consecuencia, sabiendo que no es un acto terrorista, que no hay crimen organizado involucrado, es muy necesario que la PGR nos clarifique lo que sigue”.

La estrategia está basada en tres niveles, que son los grupos de alerta, de contención, seguimiento y métrica, señaló la funcionaria estatal.

“El problema fundamental opera que un tema de alerta de seguridad se emite en momentos puntuales ante una amenaza puntual, para el criterio unidimensional del departamento de Estados Unidos, no hay negociación, no nos preguntan, entonces entregamos información; tenemos un contacto diario tanto en la embajada, con organismo internacionales”

Concluyó diciendo que siguen contendiendo información con contenidos negativos que está en redes sociales, pero que no proviene de un mercado competidor, sino de un proceso de producción que es más avanzado y que no tiene que ver con el turismo, sino con la comunicación global, que afecta de igual manera.