Redacción/SIPSE
CANCÚN, Q.Roo.- La descompostura del automóvil puede significar un gasto oneroso para la familia, sobre todo si se llegan a topar con los llamados “talleres de paso”, aquellos que por lo general se establecen en un domicilio o predio particular, y aunque algunos cuenten con permisos de funcionamiento, en su mayoría estafan a los clientes, alertaron profesionales de mecánica automotriz, quienes aseguran que estos talleres han dejado una mala imagen para su gremio.

Para Silvestre Aguirre, mecánico profesional con más de 40 años en el negocio automotriz en Cancún, un gran porcentaje de los reclamos de los clientes nuevos que llegan a su taller tiene que ver con el mal trabajo y cobro excesivo del que son víctimas por parte de lo que el define “como simples estafadores que no respetan este oficio”, por lo que alerta a los automovilistas a ser mucho más cuidadosos al momento de dejar su auto en las manos de desconocidos.

“El auto es parte del patrimonio de una persona o una familia, por eso cuando se descompone suele buscar ayuda de manera inmediata, pero el mecánico es como el doctor o el abogado, debe ser de confianza o que te lo haya recomendado una persona en la que se confíe, porque los talleres de paso, es decir, esos que están casi siempre sobre avenidas muy transitadas, pero no son verdaderos establecimientos, y muchos lo que hacen es timar a la gente y hacerle creer que todos somos iguales”, acotó.

Por su parte, Gadiel Basto, otro mecánico con más de 20 años de experiencia no sólo coincide con Silvestre Aguirre, sino que explica cuáles son las medidas de prevención que todo automovilista debe tomar para evitar ser timado, así como también mencionó que actualmente son las mujeres las que buscan ampliar sus conocimientos de mecánica lo que evita que buena parte de éstas sean presa de los malos mecánicos.

“Todo conductor debe revisar llantas y niveles de aceite, agua y anticongelante, antes de arrancar un auto, siempre estar atento a los ruidos de emita el auto, para en dado caso, detectar alguna anomalía, y en caso de fallas acudir siempre a un taller que esté perfectamente establecido, pedir primero un diagnóstico, el costo del diagnóstico, y comparar el costo en otro taller; nunca permitir que el mecánico haga ajustes sin consultar primero con el cliente y en dado caso pedir las notas o facturas de las piezas”, precisó.