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Las personas con estrés suelen comer alimentos ricos en calorías. (Foto: Contexto/Internet)
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Agencia
CANCÚN, Q. Roo.-  Hablar sobre “chocolates”, “alitas de pollo” o “donas”, te puede hacer caer más rápido en la tentación y comer de más.

Dos estudios hallaron que hablar de alimentos impacta en lo que comes, ya que el cerebro manda señales de que necesita más comida, según el sitio Salud180.com.

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Ciertas palabras de alimentos pueden interactuar con el estrés y la genética para desencadenar una alimentación poco saludable, así lo revelan dos estudios. Los hallazgos fueron presentados durante la Semana de la Obesidad, organizada por la Sociedad Estadounidense de Cirugía Metabólica y Bariátrica y la Sociedad de Obesidad.

"El primer estudio encontró que las personas con obesidad tenían una respuesta más fuerte a palabras asociadas con alimentos ricos en calorías, (por ejemplo alitas de pollo y chocolate), en un circuito neuronal que abarca múltiples áreas del cerebro ", indicó el líder del estudio, Susan Carnell.

También se informa que los participantes con estrés optaron por comer alimentos ricos en calorías.

En el segundo estudio, Carnell y sus colegas encontraron un vínculo entre las respuestas a las palabras de los alimentos y el riesgo de obesidad en los adolescentes con variantes genéticas, que aumentan el peligro de este padecimiento.

"Puede ser posible entrenar nuestro cerebro para reaccionar de manera diferente a ciertas señales de alimentos", asegura  Leora Benson, coordinador el estudio.

Así que ya lo sabes, si no quieres comer de más, recuerda que hablar de alimentos impacta en lo que consumes.   

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