Sara Cauich/ SIPSE
TULUM, Q. Roo.- Los servicios de ambulancias en Tulum, a cargo de una empresa privada y la Cruz Roja, no cuentan con una coordinación eficiente. Se añade que los servicios médicos a cargo del centro de salud, como primer respondiente, no cumplen tampoco con su función.

La Dirección de Seguridad Pública, señala que no son tomados en cuenta, mientras que el personal de la Cruz Roja refiere que son llamados con retraso a prestar la atención. La Cruz Roja cuenta con un número directo que la población no utiliza, el 9848025521, ya que es más fácil marcar el número de emergencia 9-1-1.

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Sin embargo, las quejas por el retraso con que acuden no se hacen esperar. Para conocer la situación que prevalece, se consultó a los involucrados. El personal de la Cruz Roja explicó que cuando acuden a prestar el servicio, los paramédicos se encuentran con que ya hizo presencia una empresa privada y atendió la emergencia, pero esto representa un gasto de combustible y una salida en falso.

De 10 llamadas que reciben, la mayoría de las veces de la Dirección de Seguridad Pública, en cuatro de los casos se encuentran que hay una ambulancia atendiendo, dos son casos inexistentes, y en el resto sí encuentran al paciente.

La institución presta el servicio gratuito a la población y sólo cuenta con dos ambulancias; una de ellas se encuentra en Akumal, para acortar tiempos cuando se requiere, y otra permanece en la ciudad. La estrategia para la atención médica es que una vez que están prestando atención al paciente, si está consciente se le pregunta si tiene algún tipo de seguridad social, de lo contrario se envía al centro de salud de la localidad.

En los casos de extranjeros que cuentan con seguro, se turnan al hospital que elijan. El centro de salud, tal vez por lo limitado del personal, hay ocasiones que no recibe a los pacientes, especialmente los fines de semana y por las noches, dependiendo del médico en turno, señalaron.

Como primer respondiente en atención médica, evidencian los entrevistados, el centro de salud de la localidad, de acuerdo al protocolo, debe aceptar al paciente y luego turnarlo al hospital de mayor capacidad para su atención.

En el caso del hospital privado, el administrador señaló que no tiene autorización para hacer comentarios, y redirigió la atención hacia la persona encargada de las relaciones públicas.