Proponen que la megaescultura sea un atractivo turístico

Diputados evalúan la posibilidad de inyectarle recursos para su mantenimiento, o en su caso, poder culminar la obra.

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Cora Amalia Castilla Madrid considera necesario terminar la obra y ofertarla como un “atractivo turístico” de Chetumal. (Harold Alcocer/SIPSE)
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Claudia Martín/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- La XIV Legislatura evaluará la posibilidad de inyectarle recursos a la megaescultura para su mantenimiento, o en su caso, poder culminar la obra, señaló la diputada presidenta de la Comisión de Cultura del Congreso del Estado, Cora Amalia Castilla Madrid

Consideró que es necesario terminar este proyecto que pudiera resultar un atractivo turístico, por lo que analizarán dentro del presupuesto 2014 la posibilidad de inyectarle recursos, aunque todavía no definen el monto.

La controversial obra, ubicada en un islote a 150 metros de la orilla en la Bahía de Chetumal, justo en la confluencia del bulevar Bahía y la avenida Primo de Verdad, y que se eleva 67 metros desde su base de concreto y corona de fierros, es el Monumento al Mestizaje Mexicano o megaescultura, creación del escultor chihuahuense Enrique Carbajal González, mejor conocido como Sebastián; se inició a finales de la administración de Joaquín Hendricks Díaz, quien dejó la gubernatura el 5 de abril de 2005.

Acorde al proyecto presentado en su oportunidad, al interior de la megaescultura habría un museo, un planetario, acuario, sala de fiestas, restaurante-mirador y área comercial y de exposiciones, además de tres elevadores y el mirador principal con telescopios para contemplar la capital del estado, el mar Caribe y parte de territorio beliceño.

La inversión original para construir está obra escultural y arquitectónica se calculó en 280 millones de pesos, declaró en su momento el empresario Marciano Medina Martínez, quien fungió como presidente del Comité Pro Desarrollo Integral de Chetumal, A.C. que tenía bajo supervisión el desarrollo del proyecto.

Fue precisamente en el sexenio de Joaquín Hendricks Díaz (1999-2005) que se invirtieron poco más de 120 millones de pesos a la obra escultórica a la que el maestro Sebastián tenía derechos sobre la obra por 100 años como parte del contrato firmado, que además incluía condiciones para que nadie pudiera meter mano al inmueble, que al poco tiempo comenzó a presentar síntomas de corrosión en su parte metálica, lo que provocó todavía mayor suspicacia entre diferentes sectores de la sociedad.

Ya en el sexenio de Félix González Canto (2005-2011), la XI Legislatura integró una Comisión Transitoria, conformada por Mario Rivero Leal (PAN), David Alvarez Cervera (Convergencia), Maribel Villegas Canché (PRD) y Francisco Flota Medrano (PRI) para que investigara el uso de fondos públicos levantar la megaescultura, que simplemente no avanzaba en su contrucción.

Citaron al titular del Órgano Superior de Fiscalización (OSF) de la entidad, Emiliano Novelo, y a Marciano Medina Martínez, titular del Comité Pro Desarrollo de Chetumal, para que explicaran los 120 millones de pesos que se inyectaron en el periodo de Hendricks Díaz, pero al cabo no hubo resultados de la comisión.

Sin embargo, en el gobierno de González Canto se sumaron otros 34 millones de pesos para la edificación y seis millones extra para la colocación de las 24 esculturas que conformarían el Corredor Escultórico.

Fue a instancia del Comité Pro Desarrollo Integral de Chetumal, A.C., bajo la presidencia de Doris Mingüer Alcocer que, a base de insistir en que el artista plástico Sebastián cediera los derechos del Monumento al Mestizaje Mexicano, comparado alguna vez con la Torre Eiffel o la Estatua de la Libertad en un programa radiofónico, quedó en manos del gobierno estatal y la asociación, que pretendió entonces atraer inversión privada para terminar el costoso proyecto. Esto sucedió en septiembre de 2010. 

En su momento, se dijo que la obra presentaba un avance del 75 por ciento en lo que era su primera fase y en donde se le habían entregado al escultor, Sebastián, 84 millones de pesos. No hubo interés alguno de la iniciativa privada y hasta el día de hoy, la megaescultura está en manos de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (Sintra).

Ya en la actual administración estatal, la presidenta de la Comisión de Cultura en la XIII Legislatura, Jaqueline Estrada Peña, calculó que para culminar el proyecto sería necesario invertir poco más de 500 millones de pesos, pero siempre se resistió a una nueva inyección de recursos públicos para terminarlo.

El propio Hendriks Díaz expresó, aprovechando el boom del 2012 y las profecías mayas del fin del mundo, que sería atinado terminar con el proyecto, pero esto no formó parte del plan del actual gobernador, Roberto Borge Angulo.

Pero apenas ayer, la presidenta de la Comisión de Cultura en el Congreso del Estado, Cora Amalia Castilla Madrid, planteó la posibilidad de dotar de recursos dentro del presupuesto de la Secretaria de Cultura, para continuar con la construcción del Monumento al Mestizaje Mexicano. La legisladora comentó que es necesario terminar la obra y ofertarla como un “atractivo turístico”.

“A los chetumaleños no nos gusta ver las cosas a la mitad. Creo que debería de concluirse, no queremos lunares, menos en la bahía. Es una obra que tiene que concluirse y tiene que empezar a dársele un presupuesto para concluirla. Todavía no revisamos el presupuesto y no sabemos si está considerado. No sabemos el planteamiento del gasto para el 2014 y si hubiera posibilidades de asignarle recursos, pero lo vamos a evaluar”, comentó.

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