Claudia Olavarría/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La privatización de la zona hotelera de Cancún ha monopolizado sus playas; la población sólo tiene acceso a través de nueve playas públicas, cuatro son las más concurridas y las otras son lugares que la población ha visitado por tradición y se niegan a abandonarlas. El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y el Ayuntamiento de Benito Juárez entablan pláticas con posibilidad que la dependencia federal done o concesione algunas playas al municipio para asegurar su permanencia como tales.

Las pláticas entre la dependencia y el municipio por ahora no son formales, pero hay posibilidades que Fonatur done o concesione al municipio Playa Delfines, Langosta y alguna otra, que son las pocas ventanas no privatizadas al mar; el objetivo es que se queden como patrimonio de la comunidad, informó la secretaría general. Independientemente del resultado de las reuniones, los tres niveles de gobierno trabajan en la certificación de playas.

Las playas públicas de Cancún: Las Perlas, Langosta, Tortugas, Caracol, Gaviota Azul, Chac Mool, Ballenas, Delfines y Playa Nizuc, y otras sin nombre son propiedad de Fonatur, dependencia que comparte su mantenimiento y limpieza con la Dirección municipal de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat). Las más populares: Delfines, las Perlas, Gaviota Azul y Chac Mool.

Impiden concesión

Fonatur entregó Playa Marlín al municipio en 1996. En el 2007 el Cabildo de Benito Juárez autorizó lanzar a licitación pública la concesión de Playa Marlín, la empresa beneficiada pagaría 10 mil dólares mensuales. Por lo que biólogos y consultoras ambientales alzaron la voz para impedirlo porque era de los pocos accesos al mar de la población y hoy está en el olvido.