¿Probarías un vino hecho con miel?

El producto se comercializará en Chetumal y Cancún, costaría 120 pesos la botella.

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Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- Un apicultor de la comunidad de Buena Esperanza, Bacalar, produce lo que pudiera ser el primer vino en el estado elaborado a base de miel, el que comercializa al menudeo en algunos establecimientos de Chetumal y Cancún, a razón de 120 pesos la botella.

Agripino Rodríguez Morales recibió hace dos años un curso en Villahermosa, Tabasco, por parte de un asesor de la Casa Pedro Domeq, por lo que decidió aprovechar su producción de miel, para la elaboración de un vino que tenga esa base, por lo que decidió investigar por otros medios, lo que al final de cuentas consiguió concretar.

Aunque su producción de miel se vendía al extranjero, siempre quedaba un excedente, que él pensó en aprovechar al convertirlo en vino.

Comenzó con una producción de 40 litros hace dos años, la cual aumentó a 400 el año pasado. Este año, tiene en fermentación dos mil litros de miel orgánica, que habrá de atravesar por varios procesos que él mismo realiza en su pequeña planta, para que llegue al envasado del producto.

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Para arrancar su proyecto, resultó beneficiado con un apoyo de 310 mil pesos por parte del Instituto Nacional de la Economía Social (Inaes), que le permitió adquirir los primeros elementos para mantener en conserva la miel orgánica por espacio de un año, que es el lapso que necesita el producto para fermentar.

Inicialmente, comenzó con envasados sencillos cuya tapa consistía en un pedazo de corcho rústico; sin embargo, ante  el incremento en la demanda del producto y la aceptación que ha tenido entre quienes los ha probado, adquirió 300 botellas con sus etiquetas especiales que servirán para colocar el vino, una vez que haya terminado el proceso de fermentación, dentro de ocho meses, aproximadamente.

Eduardo Jesús Marzuca Ferreiro, delegado del Inaes en la entidad, indicó que los apoyos que otorga dicha instancia, están encaminados a cambiar la situación de los productores a empresarios, de modo que en lugar de vender de puerta en puerta, aprovechen el enorme mercado que significa el norte del estado, que requiere de productos del campo, buscando que tenga un valor agregado.

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