Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- La intensa sequía que azota al municipio de Bacalar desde hace algunas semanas, significó “el tiro de gracia”, para los apicultores del municipio, que vieron desplomarse su actividad significativamente hasta en un 90%, como es el caso de los socios de la cooperativa Kabi Habin de la comunidad de Blanca Flor.

Antonio Mendoza Cano, quien forma parte de esta agrupación apícola, la más fuerte en el municipio bacalarense, señaló que los productores se encuentran de capa caída, por la mala racha que atravesaron esta temporada, ya que su producción se desplomó considerablemente, debido a varios factores contra los que tuvieron que luchar estos meses.

El incendio de su centro de acopio, que ocasionó el recalentamiento de 80 tambos del producto y consecuentemente la merma en su calidad; las inundaciones que perjudicaron las colmenas y en las últimas semanas, la intensa sequía que menoscabó la polinización de las plantas, fueron los principales factores que dieron al traste con la actividad apícola en la zona.

El productor, señaló que en su caso, cuenta con 24 colmenas de las cuales sólo consiguió extraer diez kilogramos de miel durante toda la temporada, a diferencia del año pasado, cuando extrajo una tonelada; lo que consideró como una terrible pérdida en su actividad, ya que no cuenta con los recursos económicos para continuarla ante tan adversa situación.

Subrayó, que ese es el caso de la mayoría de los apicultores locales, que registraron pérdida en la temporada de cosecha que inició en el mes de febrero. “Ha sido uno de los peores años, para los que nos dedicamos a la apicultura, porque ni siquiera pudimos recuperar lo que invertimos”, dijo.