Stephani Blanco/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Los paisanos que regresen de Estados Unidos o sean deportados tendrán como aliado a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) que ayudará a que tengan garantizados los recursos económicos y no les sean disminuidos por impuestos o aranceles. 

La medida es debido a que el próximo año se prevé la deportación y regreso de paisanos de Estados Unidos ante la entrada del nuevo presidente Donald Trump y lo que se busca es dar una seguridad de que los bienes y cuentas bancarias sean entregados a los legítimos propietarios, mencionó Juan Bosco García Galán, delegado de la Condusef en la entidad. 

También te puede interesar: Hoteleros 'temen' que baje la afluencia turística

“La Cámara de Diputados fue la que aprobó el acuerdo para que la dependencia dé apoyo a los connacionales a quien así los desee, ya que la intención es garantizar los recursos que tienen en el país vecinos”, agregó. 

De acuerdo con la matrícula consular de mexicanos en Estados Unidos de Quintana Roo hay 750 personas que radican allá y viven principalmente en Texas, California, Florida y California del Norte, quienes tan sólo el año pasado enviaron 117 millones de dólares en remesas. 

Es necesario que se establezca qué pasará con los compromisos de carácter crediticio, el esquema financiero en el que se ahorra y cómo entraría en la estructura financiera mexicana, en la que al traer el capital se deberían pagar impuestos, lo cual es irracional, comentó García Galán. 

La situación es complicada ya que las personas que regresen encontrarán un país, del cual no tienen la seguridad de encontrar un empleo. 

Además del apoyo se tomaron acciones como la de informar los derechos que los migrantes tienen por radicar en el país, los mecanismos de liquidación de crédito principalmente por créditos hipotecarios, además de apoyarlos a decidir sobre el destino de sus casas, negocios, autos y bienes que tengan en Estados Unidos. 

El delegado de la Condusef mencionó que se va establecer con la Banca mecanismos que permitan un trato especial para los casos de personas que regresen con la finalidad de que no se cobren comisiones por las operaciones de cheques o transferencias.