En entrevista para Novedades Chetumal, el regidor explicó: “La cuenta pública del año pasado se aprobó por mayoría, con mi voto en contra, porque no la presentaron a tiempo para analizarla”.

 

Según el concejal, la mayoría de las sesiones de Cabildo llegan a resoluciones inmediatas, “al vapor”, y el caso de la cuenta pública fue claro: “No nos dieron tiempo de leerla y existían montos que no fueron explicados”.

 

Aunque no comulga con la postura de Alonso Hoil, la regidora Georgina Núñez Campos, quien preside la Comisión de Obra y Servicios Públicos, aceptó que las decisiones se toman de prisa.

 

A decir de Alonso Hoil, hubo rubros que se dispararon hasta en 100 por ciento como el denominado: gastos personales. Al respecto Núñez Campos, militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), refutó el argumento de su homólogo del Partido Acción Nacional (PAN). “El ramo al cual ha de hacer referencia es al servicio de Seguridad Pública, pues se contrataron 30 elementos”.

 

En la segunda parte del resumen financiero de 2011 lo más parecido al rubro “gastos personales”, es el denominado “servicios personales”, cuyo monto es de 24 millones 683 mil 874 pesos y usualmente corresponde a salarios, además de “servicios personales por pagar a corto plazo”, cuyo gasto asciende a 639 mil 421 pesos.

 

Dichos servicios exceden lo utilizado en obra pública, de 16 millones 134 mil 165 pesos, es decir, se gastó tres veces más en dicho servicio que infraestructura, una de las principales peticiones de los bacalarenses, sobre todo en cuanto a caminos se refiere.

 

“No nos explicaron puntualmente a qué se referían estos gastos personales”, puntualizó Alonso Hoil, “ni se nos dio tiempo de investigarlo”.

 

Pero no fue la única causa para no dar su aprobación. “En el rubro de obras tampoco se explicó, lo único que nos dijo el presidente es que las obras saltan a la vista, pero en documentos no se nos presentó cuántas, cuáles enteramente con inversión del municipio, cuántas con inversión bipartita, cuántas con tripartita y en qué cantidades, y sobre todo si es lo que la ciudadanía quería y necesitaba”.

 

Y en ese punto es en el cual Núñez Campos tiene mayor injerencia no sólo por su Comisión, sino porque forma parte de un Comité de Obra Pública formado además por el director de Obras, Servicios Públicos Municipales y Desarrollo Urbano, Eduardo Tadeo Esteban; el contralor, Juan Gabriel Borges Chim; y el jurídico del municipio, Víctor Ahmed Carrillo Piña, según explicó la regidor. 

 

Sobre la creación de dicho comité el regidor panista tampoco voto a favor. “Las obras hechas no están pasando por Cabildo para aprobar las licitaciones, hasta ahorita no ha pasado ninguna además el Comité aprueba las obras, el recurso de las mismas y no presentan los gastos y son ellos mismos los que validan la calidad y sí concuerda con el gasto, incluso si el procedimiento fue el adecuado”.