Stephani Blanco/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- De acuerdo con estudios realizados por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), 50% de las playas en Quintana Roo están deterioradas y de éstas 25% ya no tiene recuperación, principalmente las de la zona norte del estado.

Cancún es el foco rojo y para mantener las playas deberán seguir trayendo arena de otras partes que las convertirá en artificiales, lo que generará unos costos altos para mantenerlas, y en el otro 25% con un deterioro moderado habría que trabajar, explicó Gabriela Mendoza González, bióloga de la facultad de Ciencias de la UNAM.

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El 50% de dunas mejor conservado está en el Sur de la entidad, siendo los casos de Chetumal, Sian ka’an y Punta Allen, los que más deben de cuidar, ya que en el caso de Cancún es difícil quitar la zona hotelera.

“El desarrollo turístico es el principal enemigo, y si bien no se puede estar en contra del mismo hay que pensar en otras formas de hacer desarrollos turísticos como comunidades vegetales y se puede satisfacer las necesidades humanas de forma sustentable, que duren a largo plazo y que no tenga un beneficio para pocos”, mencionó.

La primera erosión masiva fue con ‘Gilberto’ en 1988 y las playas pudieron recuperarse, sin embargo en los primeros años del 2000 llegó una tormenta, posteriormente “Wilma” en 2005 que con el arrastre de los sedimentos, afectaron a los arenales.

“Si tenemos un tiempo donde el ecosistema se pueda autorregular será positivo, pero un huracán se va a llevar todos los proyectos e inversiones que hubiéramos hecho”, explicó.

Para la bióloga el tema de las dunas costeras comenzó a tomar relevancia desde hace cinco años, antes era un tema poco explotado, pero con el cambio climático y las pérdidas de las dunas llevó a estudios.

Derivado de ello se cuenta con mucho conocimiento de los ecosistemas y no solo en la región, sino en todo el país y ante el momento crítico es necesario usar toda la información que se tiene para ser tomada en cuenta y desarrollar los proyectos de restauración.

“Como bióloga no estoy en contra de los desarrollos, ya que son necesarios, pero primero hay que pensar en el ecosistema y a partir de ello deben hacerlo de forma responsable”, agregó.

Para tener una recuperación, la asociación The Nature Conservancy, junto con varios organismos, elaborará una guía para la restauración de dunas costeras que tengan una guía de metodologías para saber cómo hacerlo en Quintana Roo, que permita hacer técnicas en mejoras de la condición y con ello recuperar el ecosistema, mencionó Reyna Alejandra Gil Hernández, presidenta y directora general de Biosilva A.C.

Prevén que esté lista en tres meses y trabajarán sobre 80 kilómetros en la entidad que están aprobados para la rehabilitación de dunas costeras, de estos 28 kilómetros de Cancún son los más afectados.

“En el caso de Cancún hay una pérdida de hasta 100% de la duna en al menos 12 kilómetros que están siendo atendidos con arena artificial y debemos ver cuál es la metodología más adecuada”, agregó.

En 2006 un proyecto de recuperación de playa costó más de 460 millones de pesos, una cantidad que ya no puede invertirse y por ello es necesario conocer los mejores lineamientos y recomendaciones.