Un incendio registrado al sur del poblado de Chiquilá, en Lázaro Cárdenas, arrasó con alrededor de 400 hectáreas de sabana y fracciones de selva, en el interior del Área de Protección de Flora y Fauna Yum Balam.

Héctor Loaeza, comisario ejidal de Chiquilá, informó que el fuego fue reportado desde el pasado jueves en zonas de selva baja pero la potencia de los vientos entre el domingo y lunes lo redirigió hacia la sabana, cuya cobertura de pastizal seco provocó llamas altas y una gran cantidad de humo.

"No nos ha llovido nada, ha estado muy seco, entonces eso es como si incendiaras gasolina, por eso se ven esas llamas gigantescas y más si se observan de noche", dijo el comisario.

Sin embargo, expuso que la sabana tiene la capacidad de restaurarse en poco tiempo, por lo que no se entró al combate directo, sino que se ocupó al personal exclusivamente para resguardar la selva donde si un árbol se quema, éste puede tardar hasta 100 años en crecer al tamaño en que se encontraba.

Actualmente hay cuatro brigadas combatiendo el fuego, integradas por entre 12 y 15 personas de la comunidad.

Mapa de la zona.

Loaeza explicó que por el momento el combate se está realizando únicamente con personal de Chiquilá, pues la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y la Comisión Nacional Forestal (Conanp) no han podido desocupar personal de los incendios ubicados cerca del poblado de Francisco May, que también forma parte del área protegida Yum Balam.

La responsabilidad de estos incendios se atribuye a los cazadores furtivos, que como en otras regiones de la entidad, queman selva y sabana para que cuando comience a crecer el pasto o incluso antes, animales como los venados salgan y queden expuestos.

"Ya hablamos con la Procuraduría Federal de Protección Ambiental (Profepa) para que nos ayuden. A quien sea el responsable se le van a fincar cargos sin distinción, sea quien sea, no habrá consideraciones", dijo.

Por otra parte, Héctor Loaeza solicitó apoyo al Gobierno del Estado con recursos económicos y despensas para el combate de incendios, pues dijo, los integrantes de las brigadas que dedican su día a apagar el fuego necesitan llevar comida a sus casas.