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Pese a decomisar la escopeta, elementos de seguridad no lograron capturar a "El Erick". (Redacción/SIPSE)
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Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- La policía municipal aseguró una escopeta hechiza a un sujeto en estado de ebriedad con el que acostumbraba atemorizar a los vecinos de la colonia Serapio Flota Mass.

Habitantes de la citada colonia señalaron que cada vez que el sujeto ingiere bebidas embriagantes sale a la calle a realizar disparos al aire.

Esta ocasión, la acción inmediata de los agentes preventivos, aturdió al alcoholizado sujeto, quien salió corriendo al notar la presencia policíaca y olvidó el arma de fuego sobre el cofre de un vehículo que se encontraba en el exterior de su domicilio, motivo por el que los agentes procedieron a su aseguramiento.

Cerca de las 22:00 horas, en el denominado bunker de la policía municipal, se recibió el reporte de que en una vivienda de la colonia Serapio Flota Mass, había una persona del sexo masculino de complexión robusta que tenía en su poder un arma de fuego, el cual estaba ingiriendo bebidas alcohólicas en la vía pública y amenazando a los transeúntes que pasaban por el lugar.

De manera inmediata los elementos policíacos se trasladaron al lugar, pero sólo alcanzaron a observar al descrito sujeto que huía hacia el interior de su vivienda para no ser detenido, pero en su prisa olvidó sobre el cofre de un vehículo, el arma con el que asustaba a los peatones, la cual es una escopeta recortada calibre .12.

De acuerdo a los vecinos, al sujeto sólo lo conocen como "El Erick", de ocupación mecánico, el cual ya tiene fastidiado a los habitantes de la colonia mencionada, ya que cada vez que se emborracha le da por realizar tiros al aire con el arma y temen por la integridad de sus hijos y de quienes pasan en ese momento.

A pesar de que los agentes intentaron dialogar con el alcoholizado sujeto, éste no salió de su domicilio donde se ocultó y sólo se asomaba por ratos para insultar a los gendarmes y amenazarlos con lesionarlos con un machete si se acercaban a su domicilio, ya que aducía que por ser propiedad privada no podían ingresar, por lo que a los agentes no les quedó de otra que consignar el arma con la autoridad correspondiente.

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