Oskar Mijangos/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- A pesar de que la cultura maya no celebra el Día de la Candelaria, el tamal tiene un valor significado desde tiempos ancestrales, afirmó el chamán Feliciano Chan Aké.

Al ser la Candelaria una celebración católica, la cultura maya no la contempla; sin embargo, el tamal es considerado un alimento exclusivo de sacerdotes, nobles y utilizado sobre todo en rituales que contemplan el ayuno.

En algunas ceremonias, los tamales eran entregados por los sacerdotes como agradecimiento a las ofrendas de los participantes; en los rituales religiosos, el producto era el equivalente simbólico a la carne humana, y la olla donde se preparaba simbolizaba el vientre materno.

Chan Aké agregó que los tamales son de vital importancia en las fiestas de matrimonio. Después del amarrado de túnicas, la suegra le da a la novia cuatro bocados del alimento, y luego la joven le da de comer a su novio; inclusive, después del nacimiento de un niño, se hacen ofrendas de tamales.

Señaló que los más fieles a las tradiciones son los yucatecos, pues casi todo el tamal se envuelve en hoja de plátano.

Para las ocasiones especiales destacan el brazo de reina, relleno de chaya, pepita y huevo duro, que en la actualidad se acostumbra comer durante la Cuaresma.

Otro es el mucbipollo, que se acostumbra degustar el Día de Muertos; es un tamal horneado de gran tamaño y se va cortando en trozos, como si fuera un pastel, acompañados de salsa roja y chile de árbol.