Denuncian posible afectación al manto freático en la zona ejidal

A través de Facebook, la agrupación ambientalista Citymar publicó imágenes del área afectada.

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La asociación Citymar denunció a través de Facebook la posible afectación del manto freático de Cozumel. (Cortesía/Citymar)
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Irving Canul/SIPSE
COZUMEL, Q. Roo.- Guadalupe Álvarez Chulim, presidenta de la agrupación Cielo, Tierra y Mar (Citymar) denunció a través de Facebook la presunta afectación al manto freático en terrenos del kilómetro 11 de la carretera transversal y pide la intervención de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) por el ecocidio que a su parecer está cometiendo el empresario F.Q.V., quien explota desde hace dos décadas aproximadamente, el área con la extracción de material pétreo.

La principal activista del grupo ambientalista exhorta en su publicación a la Profepa y a la Dirección de Ecología y Medio Ambiente para que tome cartas en el asunto.

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Agrega que la presunta depredación en la zona “ya llegó al manto frenético, y sigue la destrucción, esta selva que se ve ya no existe”.

El manto freático es una acumulación de agua subterránea que se encuentra a una profundidad relativamente pequeña bajo el nivel del suelo y tiene una función muy importante en la población puesto que brinda el vital líquido para consumo humano.

Tierra ejidal

Cuestionado al respecto, Gabriel Yam Chan, Presidente del Ejido Villa Cozumel confirmó que la tierra es propiedad ejidal y aunque en sus inicios se realizó un convenio entre el empresario y sus propietarios, la directiva al detectar este tipo de afectación al ecosistema, en diversas ocasiones ha pedido a la empresa evite continuar “picando” material en la zona pero se ha hecho caso omiso.

Respecto a la versión de que el empresario cuenta supuestamente con contratos de usufructo de esas tierras, refirió que desconoce la existencia de estos papeles que habrían sido otorgados por la administración de su antecesor pero sin el aval de la máxima autoridad que es la Asamblea General por lo que carece de validez legal.

“Desgraciadamente se heredó el problema pero no esperaremos a que el asunto sea irreversible, por ello pedimos que la Profepa considere esta denuncia pública por la afectación a la flora y el manto freático de donde se puede observar que brota ya el vital líquido por la sobreexplotación de la tierra”, manifestó.

La zona supuestamente impactada se encuentra entre el kilómetro 11-12 en un área de tres hectáreas aproximadamente de donde se extrae el material pétreo y en el kilómetro cinco se procesa y despacha a través de unidades de volteo para su venta a la población y reventa al propio ejido, el cual percibía un derecho de poco más de siete mil pesos mensuales en años anteriores por un estimado de ocho hectáreas en total.

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