Rubi Velázquez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- El proyecto “Cafetería Pro Niños” de la asociación civil Pro Niños Excepcionales, arrancó formalmente este mes con el objetivo de capacitar a sus beneficiados, lograr la inclusión laboral y brindarles un ingreso a sus colaboradores mediante la venta de alimentos preparados por ellos mismos.

El primer caso de inclusión laboral es Julián, de 26 años y diagnosticado con síndrome de williams, trastorno del desarrollo, quien se encarga de “atender la tiendita”, ofreciendo a los visitantes refrescos y golosinas, además de ser el mesero oficial del lugar y llevar los alimentos a las mesas o hasta instituciones vecinas, esperando ganarse una propina.

“Soy muy trabajador y ayudo a mi familia, amigos y a todos, pero si se puede recibir propina y así junto más rápido mi dinero, yo puedo hacerlo”, dijo el joven.

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El próximo objetivo de Julián es comprarse un celular, con el cual pueda platicar con Yaz, su compañera de terapias y con la que espera formalizar un noviazgo algún día.

Los horarios del joven son accesibles, ya que entre su jornada laboral, él puede recibir sus terapias de forma puntual en las mismas instalaciones y estar cerca de sus seres queridos.

De igual forma recibe una módica cuota por su trabajo, además de las propinas; sin embargo, confiados en el éxito que tendrá el lugar, esperan poder estipular una cantidad fija para cada uno de sus colaboradores e ingresar al ámbito laboral a más estudiantes.

Actualmente trabajan en el lugar cuatro personas; Julián, el chef, su ayudante y la madre de Yaz, integrante de la asociación y a quien el joven de 26 años llama suegra.

Redondeo

A finales del 2015, las tiendas OXXO entregarán al organismo la cantidad de 655 mil tres pesos con 45 centavos, como resultado del redondeo de los meses de mayo y junio y que hizo posible la construcción de la cocina, señaló Dafné García Herrera, fundadora y presidenta del organismo.

Por lo que se colocó frente a la alberca del organismo, facilitando con ello el que las madres y familiares de los pequeños que asisten a terapias o clases de natación, consuman algún producto mientras esperan que concluyan la práctica en la calle 103, manzana 11, Región 94.

Con el proyecto, los niños y adolescentes de la asociación podrán desarrollar sus habilidades culinarias y a la vez cubrir el aspecto laboral incentivando con ello a una mayor inclusión, ya que el principal objetivos de Pro Niños Excepcionales es hacerlos independientes.