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El tratamiento médico para tratar este tipo de patologías es permanente en la mayoría de los casos. (Contexto/Internet)
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Carlos Ávalos/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La vejiga neurogénica es un problema en el que la persona carece del control del órgano debido a una afección ya sea cerebral, de la médula espinal o de los nervios. 

Son varios los músculos y nervios que deben trabajar juntos para que la vejiga contenga la orina hasta que la persona se encuentre lista para vaciarla, estos mensajes nerviosos van y vienen entre el cerebro y los músculos que controlan el vaciado de la vejiga, si estos nervios se dañan por enfermedad o lesión, es posible que los músculos no sean capaces de tensionarse o relajarse en el momento adecuado.

“En cualquiera de los casos, lo que debemos de tomar en cuenta es la cantidad de veces que vamos al baño, por cada vez que orinemos debemos reponer esa cantidad de agua”

El mal de la vejiga hiperactiva, es la variante más común de la vejiga neurogénica, y consiste en la contracción de la misma, que produce en el enfermo las ganas de orinar en lapsos breves de tiempo y sin ingerir la suficiente cantidad de líquidos.

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Esta enfermedad afecta a niños, adultos y personas de la tercera edad, dijo Carlos Alberto Vázquez Veramonte, de la Unidad de Urología Integral del hospital Amerimed.

Una de las causas de este tipo de trastorno va desde las simples, como que el enfermo aguante las ganas de evacuar la orina, hasta las más complejas, como lesiones en la médula espinal.

Para evitar este padecimiento, Vázquez Veramonte recomienda llevar un régimen adecuado de líquidos, ya que no debe tomar la misma cantidad de líquidos una persona que tiene un trabajo con mucho movimiento a alguien que tiene un trabajo de oficina, por ejemplo.

“En cualquiera de los casos, lo que debemos de tomar en cuenta es la cantidad de veces que vamos al baño, por cada vez que orinemos debemos reponer esa cantidad de agua”, agregó Alberto Vázquez Veramonte.

Además de recomendar que no reprimamos el deseo de orinar, las visitas al baño con este propósito deberán de ser de tres a cinco veces por día, es por ello que debemos adecuar nuestra ingesta de líquidos para que sea acorde a este número de veces para ir al baño.

El tratamiento médico para tratar este tipo de patologías es permanente en la mayoría de los casos, y van desde medicamento, sondas para vaciar la orina y operaciones, según sea el caso.

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