Atienden 100 casos por complicaciones en cirugías estéticas

Las personas deben tomar conciencia antes de llevar a cabo la intervención médica.

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El paciente tiene derecho de solicitarle al médico tratante su cédula profesional de especialización. (Tomás Álvarez/SIPSE)
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Lara Alfaro/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- El año pasado al menos 100 pacientes con complicaciones causadas por malas praxis médicas en cirugías estéticas fueron atendidos por miembros del Colegio de Cirujanos Plásticos, Estéticos y Reconstructivos de Quintana Roo.

La presidenta del Colegio de Cirujanos Plásticos, Estéticos y Reconstructivos de Quintana Roo, María Eugenia Hoz Baranda, dijo que junto con nueve de sus colegas, miembros del Colegio, atendieron cada uno en promedio a 10 personas con dicho tipo de complicaciones.

Uno de estos casos es el de María N, quien hace 14 años se practicó un procedimiento médico, que consiste en el aumento de glúteos con biopolímeros, lo que le ha traído como consecuencia someterse a diversas operaciones para tratar de eliminarlos.

“Cuando fui al consultorio del ´doctor´, me sugirió someterme a un nuevo tratamiento estético que estaba de moda en otros países para incrementar el volumen de los glúteos, me mostró fotos de supuestos tratamientos que había realizado y decidí realizármelo por parecerme rápido y económico”.

Recuerda María N, que el día que se realizó el tratamiento fue un poco doloroso, ya que le inyectaron un producto líquido transparente parecido al silicón, era biopolímero. 

“Recuerdo que ni el ´doctor´ sabía qué hacer porque la jeringa se tapaba, llegó el momento que le pedí que ya no me lo siguiera haciendo, pero como ya me lo había puesto en un glúteo y el otro quedaría disparejo, continuó, siendo cada vez más doloroso, pues no se me puso ninguna anestesia o algo parecido”.

Al día siguiente de su intervención, por los glúteos de María N, salía parte del producto inyectado, estaban morados y con cambio de temperatura, al llamar a su médico sólo le recomendó tomar antiinflamatorios.

Cinco años después regresaron las molestias, le dolían los glúteos al sentarse y sus piernas, hasta que se le presentó un absceso en la parte baja de la espalda. 

“Después de mucho investigar y pasar por todos los procesos de miedo que conozco hasta llegar a la desesperación, empecé a buscar ayuda médica, pero no conseguía el apoyo y ya los gastos empezaban a ser fuertes”.

“Mi historia todavía no termina; una cicatriz en la espalda que aún requiere de atención médica, tres cirugías riesgosas, complicadas y costosas, y por más que me esfuerce los biopolímeros vivirán conmigo para siempre, esto sigue en mi cuerpo, causándome dolores muy fuertes  e imposibilitándome para muchas actividades, y me recuerda que es el resultado de una mala decisión”.

Pacientes deben pedir cédula de especialidad 

Una de las medidas fundamentales para evitar que estas malas prácticas sigan realizándose, es que las personas tomen conciencia antes de llevar a cabo la intervención. 

El paciente está en el derecho de solicitarle al médico tratante su cédula profesional de especialización en cirugía plástica y reconstructiva, para comprobar que tenga la preparación y el entrenamiento necesario para llevar a cabo la cirugía, señaló María Eugenia Hoz Baranda, presidenta de Colegio de Cirujanos Plásticos, Estéticos y Reconstructivos de Quintana Roo. 

 “Un médico con cédula de maestría en cirugía estética (C1) no es igual a una cédula de especialidad en cirugía plástica y reconstructiva (A1); la  diferencia entre estas dos cédulas médicas radica en los años de formación académica y adiestramiento en hospitales, donde deben alcanzarse los requisitos académicos y la destreza quirúrgica que se logra después de ser médico titulado, hacer la especialidad en cirugía general y posteriormente cuatro años más de la especialidad en cirugía plástica y reconstructiva de tiempo completo en hospitales que cuenten con el curso universitario reconocido por las autoridades competentes”.

“De los casos que debemos atender por estas complicaciones, se encuentran implantes mamarios, abdominoplastias, liposucciones y aplicación de modelantes, estos últimos pueden presentar efectos secundarios muchos años después”.

Entre los riesgos a los que se somete una persona que se pone en manos de un médico no certificado, se encuentran infecciones, hemorragias, pérdida de tejidos y hasta la muerte.  

La Cofepris está  en la obligación de detectar los consultorios y las clínicas donde se realizan estos procedimientos, y verificar no sólo que tengan licencias de funcionamiento o licencias sanitarias, sino también, que los médicos tengan la cédula de especialidad A1 en cirugía plástica y reconstructiva”, agregó Hoz Baranda. 

Quienes piensen someterse a una operación estética, dijo, pueden visitar la página web del Consejo Mexicano Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva www.cmcper.org.mx, para consultar el listado de  los especialistas certificados en el país, escribir al correo del Colegio de Cirujanos Plásticos, Estéticos y Reconstructivos de Quintana Roo, [email protected], para aclarar cualquier duda y si tienen alguna denuncia pueden hacerlo a través del portal Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva (AMCPER) www.cirugiaplastica.org.mx. 

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