Esmeralda Espinoza/SIPSE

CANCÚN, Q. Roo.- Alrededor de cuatro mil 500 alumnos con discapacidad motriz, problemas del habla, sordera y ceguera, cursan su educación en escuelas básicas de Quintana Roo mediante un programa de educación inclusiva integral.

 

Andrés Arturo Pérez Velásquez, director de Educación Especial en la zona norte, manifestó que además de los niños con discapacidad que son atendidos en el Centro de Atención Múltiple (CAM), las escuelas en modalidad básica han progresado para crear los espacios necesarios para su inclusión. 

 

La mayoría de la población atendida proviene del norte de la entidad por ser la zona que concentra más habitantes en edad escolar. Con base a los años de experiencia han detectado que el sector que menos atención se le pone por su problemática específica, son los que padecen sordera y ceguera. 

 

Antonio Lee Rejón, jefe del Departamento de Educación Especial en Quintana Roo, explicó que durante todo el ciclo escolar han enviado a los planteles de nivel básico a grupos de maestros especializados en Educación Especial para que capaciten a los profesores grupales por medio de las Unidades de Servicio y Apoyo a la Educación Regular (Usaer). 

 

“Lo que queremos reforzar es el trabajo con los maestros para que sientan la necesidad de atender a un niño, tenga o no una discapacidad y lo estamos haciendo por medio de capacitaciones, cursos e información referente a la inclusión de los infantes”, apuntó. 

 

Dijo que los docentes necesitan aprender a enfrentar con profesionalismo los casos que se presenten en cada salón de clases, sean niños con discapacidad, talentosos, hiperactivos o con problemas de aprendizaje.

 

Por el momento brindan apoyo a todos los niños con problemas de comunicación, así como los que padecen de discapacidad visual, sordera y problemas del habla, además de los niños con problemas de aprendizaje.

 

“La cultura que hemos tratado de impulsar es que se dé la inclusión en todos los ámbitos de la sociedad, queremos que un niño entre a una escuela y participe en los eventos hasta romper la barrera de que los niños especiales sólo tienen que asistir a un CAM”, agregó Lee Rejón. 

 

Consideró que la labor que los padres realicen servirá de mucho para lograr el cometido; en este sentido, depende de los tutores únicamente el querer inscribirlo o no en los planteles de Educación Básica, es la única forma para que no se queden sin estudiar.