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Artista urbano señala que no hay objetos que no puedan reciclarse. (Sergio Orozco/SIPSE)
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Itzel Chan/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Cada mañana, Julio Herrera se despierta con la intención de darle un respiro a la Tierra, y deposita todo su talento en la basura, pues es la materia prima que utiliza para expresarse, pues realiza esculturas mayas.

Aunque algunas personas lo describen como “Loco”, este mismo calificativo ha sido una motivación para alcanzar sus sueños que poco a poco convierten en proyectos: dar larga vida a los desechos inorgánicos y promover arte.

Para Julio no hay objetos que no puedan reciclarse, y sale día a día con su triciclo, acompañado de un robot hecho de restos de motores de motocicletas y autos, para buscar entre la basura las mejores piezas para sus próximos diseños.

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Su material favorito es el poliuretano, la espuma que está dentro de los refrigeradores que muchas veces son depositados en terrenos baldíos después de ser usados.

Sin embargo, no desecha el vidrio, papel, cartón, unicel, fierro y piezas de distintos accesorios electrónicos.

El sueño comenzó desde hace 10 años, cuando se dio cuenta de las grandes cantidades de basura que se generan diariamente y que afectan de manera directa a la tierra.

Al investigar sobre el proceso de la basura y saber que más de 80% no tiene un uso adecuado, lo impulsó a querer hacer algo por el planeta.

Diferentes usos

Con el unicel elabora sellador para madera y para impermeabilizar, además que a cada material le da un uso distinto, realiza cuadros y esculturas.

“Las esculturas es lo que más me gusta hacer y me enfoqué a la cultura maya porque fue importante en esta zona. Quiero que las personas aprendan sobre esta cultura, al mismo tiempo, mostrarle a los turistas el origen de esto”, comentó animado Julio, mientras elaboraba las piezas que expondrá en la feria que él propone para que se lleve a cabo a partir del 24 de febrero.

En esta feria en la que propone invitar a otros artistas urbanos para que se sumen y expongan las obras que realizan, espera que sus obras sean dadas a conocer.

Julio Herrera aspira a llegar a obtener una beca para estudiar arte en alguna escuela de Europa, o bien, lograr exponer lo que realiza junto con otros artistas urbanos.

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