Teresa Pérez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- De acuerdo con información del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), cinco de cada 10 niños que son atendidos en urgencias llegan por atragantamiento por alimentos, ingesta de tóxicos y por quemaduras.

Los 10 minutos posteriores a un accidente en el caso de un niño son primordiales para salvar su vida y estos se pierden cuando los padres de familia, cuidadores o personal de rescate no cuentan con el equipo adecuado de salvamento para su atención, mencionó Antonio Martínez Gerard, técnico de urgencias médicas avanzadas.

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Sin embargo, es la falta de supervisión de un adulto y aunado al exceso de confianza que atrae este tipo de accidentes trágicos e irreparables, aseguró Bernardo Russek Portales, pediatra. 

En el caso de las quemaduras, se debe tener mucho cuidado, pues los niños exploran y jalan todo lo que esté a su alcance sin medir los riesgos, “cuando se tenga recipientes con agua, es necesario alejarlos de ellos, pues de lo contrario, si están calientes, ocasionarán quemaduras severas en su cuerpo para toda la vida”, explicó. 

Las consecuencias de este tipo de accidentes son motoras y psicológicas, por ello la recomendación principal es que quien esté a cargo de los menores redoblen vigilancia y cuidados con ellos. 

Daños severos

En el Hospital General “Jesús Kumate Rodríguez” las atenciones pediátricas son por caídas, quemaduras y porque ingieren cáusticos como venenos, limpiadores, ocasionándoles daños severos en el esófago. 

Invitó a los padres de familia a dejar fuera del alcance de las manos de sus hijos materiales peligrosos y de riesgo para su salud; además, proteger contactos y lugares vulnerables y tenerlos siempre bajo supervisión.

De acuerdo con estadísticas del Instituto Mexicano del Seguro Social a nivel nacional, el 50% de los accidentes ocurre en casa y las más comunes son por atragantamiento y quemaduras.