Paloma Wong/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- La falta de conciencia de la población continúa repercutiendo en las personas con capacidades diferentes ya que aún son discriminadas.

Lo anterior es reflejo de la falta de adaptación de espacios en edificios públicos y privados, así como el respeto de los cajones y rampas que permiten la movilidad y acceso a las personas discapacitadas. Aunque no hay un padrón de personas con discapacidad, se estima que el 10 por ciento de la población total cuenta con una incapacidad, principalmente motriz. 

El promotor de integración social de las personas con discapacidad en el estado, Carlos Cimé Aké, mencionó que aún faltan acciones por realizar para respetar los derechos y la inclusión de los discapacitados a la sociedad, prueba de ello es que los espacios públicos no son respetados por la población. 

“Cuando vamos a una dependencia, a un supermercado o en el propio centro de la ciudad vemos los espacios ocupados por personas que no tienen una discapacidad. Otro ejemplo es la falta de conciencia, porque en el Palacio de Gobierno no hay elevador para subir al segundo y tercer piso a realizar tramites, y donde los hay no funcionan”, comentó. 

Expresó que las personas con capacidades diferentes sufren más al momento de buscar un empleo, pues si no cuentan con la capacitación suficiente no son aceptados. 

“No hay una cultura de aceptación por parte de la población o de instituciones, no toda la gente tiene a personas con discapacidad, normalmente son personas que están trabajando en el DIF o en municipio, porque no se ve a la población discapacitada trabajando en otras instancias federales, estatales o municipales”, puntualizó.