Mientras el precio de los insumos ha aumentado hasta un 45%, del 2019 a la fecha, el precio del ganado en pie apenas ha variado un 1%, en lo que va del año. Esta situación ya comienza a repercutir en la producción ganadera.

Sergio Crisanto Morteo, presidente de la Unión Ganadera Regional de Quintana Roo (UGRQ), dijo que los ganaderos no han incrementado sus precios. Estos se mantienen entre 48 y 50 pesos el kilo en pie de becerro, en gran medida para no afectar el bolsillo del consumidor final.

“El ganado en pie, en lo que va del año, han aumentado casi nada, mientras que para el consumidor final los productos cárnicos han sufrido un aumento considerable, pero los insumos que usamos para producir carne, leche y huevo, solo en 2022 han aumentado el 20 por ciento de su costo”.

Crisanto Morteo, dejó en claro que los ganaderos no se están quedando con el sobreprecio, sobre todo por el intermediarismo que perdura, la competencia desleal y la falta de estrategias para implementar políticas públicas.

El presidente de la UGRQ señaló que los ganaderos comparten la idea de que la mejor forma de afrontar la difícil situación es la organización y cooperación entre productores, agroindustriales, comerciantes y todos aquellos que intervengan en la cadena de producción de proteína animal.

Sin embargo, es necesario que las autoridad también participen de manera activa, para el diseño de una estrategia de reactivación efectiva que considere al sector agropecuario y no solo al turístico.

En los últimos años la demanda de carne se ha mantenido en Quintana Roo, de acuerdo con las cifras de los rastros.

En 2019, se sacrificaron en rastros municipales 8 mil 312 cabezas de ganado bovino,  equivalente a 2 mil 217 tonelada de carnes.

En 2020, la cantidad de sacrificios fue de 8 mil 262 cabezas, equivalente a dos mil 182 toneladas de carne. En 2021 se sacrificaron 8 mil 607  ganados, igual a dos mil 298 toneladas de carne; mientras que hasta marzo pasado se habían sacrificado 2  mil 224 semovientes igual a 596 toneladas de carne.