Paloma Wong/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Tres de cada 10 mujeres a las que se detecta algún tipo de lesión en el útero tienen probabilidad de desarrollar cáncer cervicouterino que, de no llevar un tratamiento a tiempo, pudiera llevarlas hasta la muerte, por lo que la Secretaría Estatal de Salud (Sesa) exhortó a la población femenina mayor a 25 años a practicarse la prueba del Papanicolaou, para descartar alguna posibilidad.

Tan sólo el año pasado fueron registrados en el estado 91 casos nuevos de este tipo de cáncer, así como la muerte de 31 mujeres por este problema. 

Mujeres rurales más propensas

El cáncer cervicouterino es prevenible si se detectan y tratan sus lesiones precursoras, y también es curable cuando se diagnostica en etapas tempranas. Según estadísticas del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, en México la mayor mortalidad se concentra en estados con un menor índice de desarrollo humano y en zonas rurales. 

La responsable del programa estatal de cáncer cérvicouterino de la Sesa, Elvira de la Cruz Hernández, dio a conocer que de 2007 al 2013 se han detectado 200 casos nuevos de esta enfermedad, cifra que incrementó en los dos últimos años, aún frente a las acciones de prevención que ha realizado la dependencia estatal.  En el mismo periodo han sido registradas 255 muertes por este mal, al no haber acudido al médico a tiempo para su tratamiento. 

Importancia

El Papanicolaou, es un examen que se realiza en mujeres que han empezado su vida sexual, o, en su caso, que están entre los 25 y 64 años de edad. La prueba sirve para detectar células pre-cancerígenas o cáncer del cuello uterino, además de conocer si tiene algún tipo de infección.   A la par, es necesaria la aplicación del tamizaje híbrido que sirve para la detección del virus del papiloma humano, pues éste también es un causante del cáncer cervicouterino.   Ambas pruebas pueden solicitarse en establecimientos de la Sesa.