Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- El cenote azul se encuentra a merced de ecocidas que destruyen el manglar y humedales para ingresar, porque a varios meses de interpuesta la denuncia ante la Profepa no se observa ninguna acción de protección.

Javier Romero Soto, administrador del restaurante Cenote Azul, señaló que hace cinco meses interpuso una denuncia ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), porque personas desconocidas estaban devastando la flora que rodea el cuerpo lagunar, el cual está compuesta principalmente por manglar y humedales.

También te puede interesar: 'Sepultan' humedades en la orilla del Cenote Azul

Dijo que para ello transportaron material pétreo, troncos para colocar en la zona pantanosa y abrieron brechas para llegar al cenote.

Indicó que en su momento, llegaron los inspectores de la dependencia federal, “constataron el daño, se tomaron la foto y se retiraron, pero la devastación continúa”, enfatizó.

La vegetación que rodea el cenote, sobre la avenida Costera, se puede observar cortada con machetes y motosierras que permiten observar “claros” para ingresar al cuerpo lagunar, a través de varios senderos que fueron rellenados con sascab.

En varios puntos, a orillas del cenote, fueron acondicionadas bancas con troncos de árboles y con tarimas se fijó el suelo fangoso para poder ingresar al agua, se pueden observar planchas de concreto dentro del agua con la intención de ganarle terreno a la orilla.

Basura de todo tipo es lo que predomina alrededor, desde envases de cerveza, corcholatas, cordel para pescar, trozos de ropa, entre otros.

Sobre la carretera, en una operación “hormiga”, los vecinos que viven enfrente han comenzado a ganar terreno hacia el cuerpo lagunar, algunos de ellos han ocupado más de la mitad del cinturón de vegetación que protege el cenote.

Algunos han devastado vegetación para estacionar sus automóviles, lanchas, lo ocupan como basurero y otros, como perreras con jaulas de animales o para amontonar material de construcción.

Los ejidatarios de Bacalar, lamentaron que a pesar que el manglar se encuentra protegido por la Semarnat, las autoridades no actúen para protegerlo, tomando en consideración que es la vegetación que predomina en la zona y personas desconocidas lo están devastando.