Compañías extranjeras se interesan en la miel local
Miami y Japón revisan la calidad del producto para comenzar los tratos de comercialización.
Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- Empresas de Miami y Japón, se han mostrado interesadas en adquirir la producción de miel orgánica de Bacalar, por lo que ya requirieron pruebas de la calidad del producto para establecer tratos de comercialización.
Bruno Cocom, productor de la comunidad de Buenavista y representante de la empresa “Lol-Há”, señaló que han recibido la visita de empresarios de esos lugares y han manifestado su deseo de establecer comercialización, para lo cual les han requerido pruebas y otros requisitos como código de barras y tablas nutrimentales, entre otros, para definir una cantidad fija anual.
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Señaló que la miel orgánica que producen es muy cotizada en el extranjero, porque se ajustan a las medidas de calidad que requieren, en virtud de que son grandes consumidores de productos orgánicos, principalmente en Europa.
Dijo que en su pequeña fábrica familiar ubicada en la comunidad de Buenavista, llegan extranjeros a adquirir sus productos derivados de la miel, entre ellos, palanquetas, conservas, palanquetas de amaranto, de granola, caramelos, extracto de propoleo y miel envasada, entre otros.
Actualmente los apicultores del municipio de Bacalar exportan a Alemania alrededor de 350 toneladas del endulzante la cual producen alrededor de mil 500 productores que cuentan con 35 mil apiarios en toda la geografía municipal, divididos en dos agrupaciones: “Kabi Habin” y “Apícola Renacimiento”.
Romualdo Can Moo, apicultor de la localidad de Huatusco, manifestó su temor por la devastación que los menonitas han realizado en más de cinco mil hectáreas de bosque de la geografía municipal, porque los últimos años han padecido por falta de floración y con la tumba de árboles considera que agudizará la problemática.
Indicó que el año pasado sufrieron por abandono de abejas, debido a la falta de humedad, pues los insectos se alejaban en busca de polen y no regresaban, otras morían dentro de los enjambres, lo que representa una preocupación para quienes se dedican a esta actividad, pues no representan problemas de comercialización, sino de producción.