Carlos Castillo/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- Las lluvias registradas en la zona sur del estado dejó más de dos mil hectáreas de maíz, calabaza chihua y frijol bajo agua con los ex refugiados Guatemaltecos de Maya Balam, municipio de Bacalar.

Jesús Gómez Colmo, presidente del Comité Agrícola, indicó que ya pidieron la intervención de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario Rural y Pesca (Sedarpe) para que tomen cartas en el asunto.

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Señaló que principalmente cultivos que estaban en crecimiento se “ahogaron”, debido al exceso de agua provocado por las lluvias de las últimas 72 horas, mismas que dejaron anegadas las parcelas.

“Aquí vivimos de los que sembramos, ahora ya perdimos este ciclo, pues lo sembrado ya quedó bajo el agua, no sabemos qué vamos hacer lo que ya estábamos por cosechar seguro se pudrirá y lo que recién sembramos se perderá”, comentó.

Ante esta situación dijo que se levantó un censo y el día de ayer se llevó la solicitud para que se activen los seguros agrícolas y les brinden apoyo, para poder subsistir mientras se compone la situación climatológica.

Confió en que el titular de la Sedarpe Pedro Pérez Díaz, tome cartas en el asunto y hagan acto de presencia para evaluar las zonas afectadas, pues dijo que además hay afectación en comunidades como Cuchumatan y Caanlumil, por lo que las pérdidas de la zona son incuantificables.

En el caso de otras comunidades, los campesinos destacaron que será imposible recuperar la siembra como maíz y algunas hortalizas debido que la siembra que hicieron es sensible al exceso agua y al estar en esas condiciones deteriorar su calidad, reduce la posibilidad de crecer y acelera su envejecimiento.

Campesinos afectados, aseguraron que hasta el momento no pueden evaluar el monto de lo dañado, por lo que esperarían que los niveles del agua desciendan en sus cultivos para poder calcular las verdaderas afectaciones

Sin embargo también pidieron la intervención de las autoridades de los tres niveles de gobierno, pues la mayoría de caminos saca cosechas están intransitables y a los que no se les ahogó la cosecha, no la podrán sacar hasta que el camino esté en condiciones.