Profepa supervisa predio de Laguna de Bacalar

No se observa ningún sello de clausura, a pesar del evidente relleno.

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Los trabajos continúan de manera habitual. (Javier Ortiz/ SIPSE)
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Javier Ortiz/ SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Después de cuatro semanas de intensos trabajos de relleno y a ocho días de haberlo denunciado públicamente, inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), se apersonaron al predio en mención, ubicado a pocos metros del Fuerte de Bacalar, de donde se retiraron después de unos minutos sin que se observe alguna acción de su parte a decir de los trabajos que continúan de manera normal dentro de la propiedad.

Por la parte exterior no se observa ningún sello de clausura, a pesar del evidente relleno que han venido realizando en ese predio que colinda con la Laguna de los Siete Colores, mismo en el que se han observado ingresar los últimos días varios volquetes de piedra, que los vecinos suponen servirán para rellenar el fondo de la laguna en esa zona que es fangosa.

Cabe recordar que vecinos de un predio ubicado sobre avenida Costera, entre los restaurantes La Playita y El Pez de Oro, denunciaron el relleno que desde hace varios días vienen realizando brigadas de trabajadores cuyas imágenes son más que elocuentes, pues se puede observar el material de relleno que invade el cuerpo lagunar.

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Sobre el caso se ha deslindado el Comité de Cuenca Bacalar, un organismo creado recientemente para garantizar la preservación del ecosistema lagunar y el cual está integrado por representantes de dependencias de cuidado ambiental como la Profepa, Ecología Municipal y Semarnat, entre otras.

Falta de vigilancia

Prestadores de servicios turísticos de Bacalar cuestionaron a la Profepa la falta de vigilancia a los trabajos que se están llevando a cabo a orillas de la frágil laguna, por el temor de que los propietarios caigan en excesos, porque subieron el nivel del terreno a más de 30 centímetros del resto de los colindantes y le estaban ganando terreno al agua.

No obstante, los trabajos al parecer, ya cuentan con el aval de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, pues tras la visita de los inspectores este viernes al mediodía, los trabajos continúan de manera habitual y en el exterior del predio no se observa ningún sello de clausura, para sorpresa de los bacalarenses.

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