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Asociaciones civiles han emprendido la misión de conseguir que Bacalar sea una Zona Libre de Transgénicos. (Javier Ortiz/SIPSE)
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Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- Un grupo de 50 organizaciones civiles e instituciones se encuentran recabando firmas para pedir que se declare Zona Libre de Transgénicos (ZLT) a Quintana Roo, porque consideran que se está deforestando la región con prácticas agrícolas masivas y plantean propuestas.

Shanty Acosta Sinencio, integrante de la Asociación Civil Agua Clara, señaló que subieron a una plataforma digital la solicitud, que plantea propuestas y en la que piden dicha declaratoria para preservar los recursos forestales de toda la región.

Consideró que la destrucción forestal contribuye al deterioro ambiental de los mantos acuíferos porque son más libres de recibir contaminación subterránea que termina en la Laguna de los Siete Colores y demás ecosistema que la rodea, lo cual pone en riesgo la vida acuática y la salud de la población.

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Dijo que la laguna de Bacalar es solo una pequeña porción, la parte visible de lo que conforma la segunda reserva de agua dulce más importante que tiene el país. Este espejo de agua es producto de una falla geológica y funciona como una zona de descarga de ríos subterráneos que se extienden como una inmensa red a lo largo del territorio peninsular.

Indicó que toda esta región, posee características únicas que la hacen más vulnerable ante las prácticas productivas industriales, pues el tipo de suelo (kárstico), filtra rápidamente al acuífero cualquier sustancia que llega al suelo, exponiendo esta importantísima reserva de agua a la contaminación y a todos los sistemas que dependen de ella, como a los asentamientos poblacionales.

Preocupación en aumento

Enfatizó que uno de los principales motivos de esta iniciativa, es la preocupación colectiva por la creciente tasa de deforestación, debido al sistema de producción agrícola que se utiliza en esta zona del estado de Quintana Roo, la cual se basa en un modelo de monocultivo que implica el uso intensivo de agrotóxicos y la siembra de semillas transgénicas (Organismos Genéticamente Modificados).

De acuerdo con el documento, que fue compartido en el portal change.org, las asociaciones ambientalistas expusieron las diferentes investigaciones realizadas en distintos cuerpos de agua de la Península de Yucatán, incluidos varios sitios de Quintana Roo, donde han documentado la presencia de 74 plaguicidas, entre los que resaltan: el glifosato, paraquat, 2,4 - D, imidacloprid, cipermetrina, clorpirifos, abamectina, metamidofos y endosulfán.

 

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