Itzel Chan/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- En una mañana común, en la Región 243, en terrenos rodeados de árboles, hay sillones que lucen bajo el sol como si formaran parte del mobiliario de una terraza, pero a diferencia de un patio ordenado, son muebles viejos, deteriorados, sucios y fuera de lugar, pues forman parte de basureros clandestinos identificados en diferentes puntos de la ciudad.

No sólo sillones es posible hallar en estos terrenos -algunos baldíos, otros junto a escuelas y frente a hogares- pues en estos lugares hay refrigeradores que por su color indican que llevan más de un año en abandono, o bien pueden llevar 10 años, pues tardan en degradarse hasta 500 años.

Este dato es desconocido por algunos habitantes, quienes consideran ya normal que un microondas descompuesto sea tirado en el patio más cercano a su hogar.

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Hay sitios como en la Región 254, en donde los caminos aún sin pavimentar se han convertido en los puntos ideales para depositar la basura que es considerada como “pesada” y que los camiones recolectores no se llevan.

“Muchos de los vecinos vienen a dejar a este camino todo lo que no se quieren llevar los señores que recogen la basura, porque dicen que son cosas que no pueden llegar al relleno sanitario”, comentó Rodrigo Figueroa, mientras trata de desarmar un refrigerador que depositará en partes en el territorio donde uno encuentra hasta autopartes.

Desechos

Tania Tomás, habitante del fraccionamiento Vista Real II, en la Región 523, visualiza a diario este panorama. Hay días en los que ya sabe que debe llevar un pañuelo con ella, para respirar en menor medida los olores que se generan de la basura que acumula desde llantas, botellas, condones usados, pañales sucios, restos de comida, cuerpos de perros muertos y otros elementos que en conjunto generan olores a “muerto”, tal como lo describe al pasar.

Ella no es la única que sufre con esta situación, sino siempre va acompañada de sus dos hijas, porque es el camino que les dirige hacia la escuela.

Solución Integral de Residuos Sólidos (Siresol) en Benito Juárez, no cuenta con un registro de basureros clandestinos, sin embargo, tan sólo en seis regiones visitadas fue posible hallar de distintos tamaños, aunque los vecinos aseguran que hay temporadas en las que se forman cerros.

Destino de los residuos

Los basureros fueron generados por los mismos habitantes, que por diversas razones han ocupado áreas verdes como destino final de los residuos. Algunos motivos se deben a que el depósito de la basura les queda muy lejos de sus hogares, por lo que improvisan un lugar que implique usar menos tiempo para ir a depositar sus desechos.

Este mismo hábito es repetido por jóvenes y niños que ya ven con normalidad que el paso de las calles sea interrumpido por basura. 

Marysol García llegó a vivir al fraccionamiento Galaxias, ubicado en la Región 53, desde hace 10 años y ha sido testigo de la costumbre que tienen los pobladores del sitio, aunque no es tan diferente a la que se vive en la Supermanzana 25, pues cada dos esquinas se encuentra una escena igual. 

Esta misma situación se presenta en fraccionamientos municipalizados y en aquellas zonas consideradas “irregulares” y para los habitantes es un “cuento de nunca acabar” porque los camiones recolectores barren estos terrenos por lo menos cada mes, pero a los dos días las personas vuelven con sus costumbres, así han pasado más de cinco años en algunos lugares y el ciclo se repite.