Batman vs. Supermán: Épica

Zack Snyder tenía la responsabilidad de hacer una película en grande y lo logró con creces.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Por: Rafael Destúa

Hacer una película en grande no es lo mismo que hacer una gran película, “Dioses de Egipto” y “Pan” son ejemplos recientes que invirtieron millonadas en cintas que sólo resultaron buenas. Zack Snyder tenía la responsabilidad de hacer una gran película en grande y lo logró con creces.

Durante la pelea de Supermán con Zod, Bruce Wayne corría por las calles de Metrópolis viendo la muerte y sufrimiento de las víctimas de las explosiones, escombros y más daños colaterales. La experiencia lo marca y cuando un par de años después la credibilidad del kriptoniano está en entredicho, Batman ya está preparado para enfrentarlo en representación de la humanidad.

Este es un libreto conciso, va al grano en cada escena, resolviendo unos interrogantes y abriendo otros para mantenernos interesados y sorprendernos conforme nos acercamos al final. Se nota que es el primer eslabón de una serie pues hay varios cabos sueltos para crear interés por las próximas películas del universo DC, en especial “La Mujer Maravilla” y “La Liga de la Justicia”.

También te puede interesar: Divergente leal: un filme aburrido y confuso (tráiler)

Snyder se supera como director respecto a “El hombre de acero”, donde ya exploraba un enfoque distinto al típico de los superhéroes, pero no terminaba de aterrizarlo. En “Batman vs. Supermán” ofrece un universo separado de los comics, bien cimentado y en comparación a Marvel, más oscuro y realista.

El director inicia el filme en grande y no baja el ritmo de la cinta, marcado por una gran edición junto con una banda sonora espectacular que realzan con fuerza el contenido visual, ya sea real o digital. Aún así cuida los detalles con maestría, usándolos para dar volumen a sus personajes o enriquecer las subtramas.

La Mujer Maravilla, bien interpretada por Gal Gadot, roba cámara a los protagónicos Ben Affleck y Henry Cavill, cuyos personajes tienen conflictos personales que supieron representar bien; Affleck logra la altura que Christian Bale dió al caballero oscuro. Jesse Eisenberg es un buen Luthor pero recuerda demasiado a su papel de “Red Social”, mientras que Jeremy Irons se desvanece en Alfred. Diane Lane, Laurence Fishburne y Holly Hunter trabajan bien.

Visualmente el filme es una grandiosa experiencia, tanto en ángulos de cámara, diseño de secuencias y todo el trabajo desde la dirección de arte hasta los efectos digitales -indistinguibles de la realidad.

Una película interesante, entretenida y digna de verse en gran pantalla.
 

Lo más leído

skeleton





skeleton