Teresa Pérez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Los ocho elementos del Departamento de Bomberos en Leona Vicario atienden en promedio siete volcaduras por semana en la carretera federal a Mérida y en la ruta de los cenotes, además han sofocado el incendio de siete palapas en lo que va del año.

Trabaja por el amor a su oficio 

Lázaro Juárez Avendaño, encargado de la base 7 del Heroico Cuerpo de Bomberos, del poblado de Leona Vicario, dijo que a pesar de no contar con un equipo más sofisticado como una pipa con mayor capacidad de agua, o equipo más nuevo, esto no ha sido una limitante pues menciona que trabajan más por amor a su oficio y ayudar a la población.

Recordó aquel momento en el que decidió salir de su estado natal, Tabasco. Fue hace 10 años y uno de sus principales sueños por el que emprendió el viaje fue para mejorar su calidad de vida. Su hermano mayor, también bombero, fue quien lo invitó a cambiar de aires y desde entonces ha formado parte del cuerpo de bomberos, primero como voluntario y ahora como encargado

Son incendios en hogar los incidentes más frecuentes 

Dijo que los incidentes de mayor frecuencia son los incendios en hogar, esto por descuido de los mismos habitantes de la casa, comentó que el último que atendieron fue hace apenas unos días, en el que una brasa del fogón de una casa, voló al techo de la palapa y de inmediato la incendió, afortunadamente no ha habido lesionados en dichos eventos.

Los ocho elementos se distribuyen en dos turnos y de lunes a sábado de 10 a 12 del día se dedican a entrenar y a ofrecer talleres a los pobladores interesados. Lázaro y sus compañeros han salido avante a las emergencias, atienden los llamados en una camioneta que tiene como equipo un tinaco con capacidad de mil litros de agua, una escalera, una tabla de camilla, las mangueras y equipo de primeros auxilios que aunque deteriorado, ha dado servicio a la comunidad.

Lo que motivó a Lázaro fue el voluntariado que realizaba 10 años atrás, estaba orgulloso de su hermano que siempre llegaba con una gran sonrisa de satisfacción por haber podido salvar vidas.