Paloma Wong/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Familiares de Juan de Dios M. hicieron responsables de lo que le suceda a dos presuntos policías judiciales que lo detuvieron, indicó Esther H., madre del desaparecido, pues asegura que no ha sido trasladado a alguna agencia del Ministerio Público de la zona sur del Estado, ya que desde su “detención” sus familiares comenzaron su búsqueda sin tener éxito.

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El pasado jueves ingresó al número de emergencias 066 el reporte del “levantón” de una persona que se encontraba en un local de teléfonos celulares. La persona, de 30 años de edad, fue subida a la fuerza a un vehículo en el que viajaban tres sujetos; posteriormente, fueron reportados como agentes ministeriales cumpliendo una orden de aprehensión, el hecho sucedió alrededor de las 14 horas.

Derivado del suceso, los familiares del “detenido” acudieron a las diferentes agencias del Ministerio Público para solicitar información sobre la detención y bajo qué delito; sin embargo, hasta ayer desconocían su paradero.

“Hasta ahora no sabemos nada de él y porqué fue detenido. Sabemos que está incomunicado porque le hemos hecho varias llamadas a su celular y no responde, entonces no sabemos qué está pasando (…). Con esta situación estoy mortificada porque no sé qué le están haciendo”, afirmó la madre del desaparecido.

Consideran que la detención fue arbitraria  

La mujer dio a conocer que interpusieron ante el Poder Judicial de la Federación una demanda de amparo por detención ilegal, incomunicación y/o torturas y otros, pues reiteró que la “detención” fue arbitraria, al no dar información alguna.

Asimismo, explicó que después del supuesto “levantón”, los elementos judiciales, a quienes sólo identifican como “Piña” y “Rodrigo Molgar”, volvieron al negocio de reparación de teléfonos celulares, en la calle Nápoles esquina con San Salvador, a amedrentar a los presentes para que no comentaran nada con respecto a los hechos.

La quejosa dijo que por estas amenazas es que está preocupada por su vástago, pues teme que sea lesionado a tal grado de que fallezca, y lo dejen tirado en alguna parte de la zona sur del Estado.