Edgardo Rodríguez/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- El Comité de Fomento y Protección Pecuaria solicitará al gobierno del Estado y a la federación, recursos especiales para poder establecer un programa especial en contra del escarabajo de la colmena, invasor que ha mantenido afectaciones en el 60% de las 88 mil colmenas que existen en todo el Estado.

Albino Enríquez Martínez, presidente del comité, señaló que durante el 2014 se tuvieron incrementos importantes en las afectaciones del escarabajo de la colmena y debido a que no existe una campaña concreta para combatir a este invasor, apenas y se pudieron realizar tareas de combate, pues no se contaba con el presupuesto necesario para ello.

Afectaciones del 40%

Ante esta situación, dijo que estarán presentando un plan de combate en contra de este invasor a fin de evitar que afecte la producción de miel de la entidad, pues las pérdidas a causa del insecto han ido en aumento y se estima una baja en las colmenas de entre el 30 y 40% a raíz de la presencia del invasor.

Señaló que se estima un presupuesto de aproximadamente dos millones de pesos para realizar las labores de contención y combate al insecto, pues este año las únicas labores que se pudieron realizar fueron de evaluación y se enviaron muestras a los laboratorios, pero debido a la falta de recursos, poco personal se dedicó a las labores de contención.

Peligroso para los panales

Explicó que el pequeño escarabajo de la colmena, es de aproximadamente cinco milímetros de longitud y es potencialmente peligroso para los panales, dado que dentro de ellas, las hembras buscan las fisuras desprotegidas para depositar sus huevos, las larvas nacen y se alimentan de polen y de huevos de las abejas así como de la miel, destruyendo las celdas. 

Esto ocasiona que la miel fluya de las celdas cayendo al piso de la colmena, contaminándose con los excrementos del escarabajo, cuando sale de las colmenas se entierra en el suelo a una profundidad de 10 centímetros para luego emerger en forma del escarabajo y así volar a otros panales para ovar y continuar con su ciclo, llegando a vivir hasta seis meses en su estado adulto.