Claudia Martín/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Dos ejidos del municipio de José María Morelos producen semilla de cedro y caoba que, de acuerdo con la autoridad en materia, es de calidad y buena genética, para rescate de la especie.

Una vez que culmine el proyecto, aproximadamente en cuatro años, podrán ser comercializadas.

Rafael León Negrete, gerente de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) en Quintana Roo, informó que el proyecto inició en 2013 y concluirá en 2020 con una inversión total de 3.4 millones de pesos.

“Lo que buscamos es tener los mejores árboles y que estos árboles den los mejores frutos. Es un trabajo de muchos años, siete y ocho años, en donde estaremos produciendo semillas certificadas de caoba y cedro, de huertos certificados por el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, (Inifap)”.

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Explicó que en los “huertos clonales”, se encuentran en el ejido de Dos Aguadas, y en el ejido de San Cristóbal, cada uno con cinco hectáreas disponibles.

“Son clonales porque las semillas se obtienen de árboles padre y árboles madre, que son los mejores árboles que existen en la entidad, de los cuales se rescatan las semillas, y se plantan en las 10 hectáreas disponibles, para que en el tiempo apropiado se pueda iniciar su aprovechamientos”.

Para identificar a los arboles padres se realizó una selección de especies fuertes, saludables y de gran edad que se han desarrollado en la selva de manera natural, para proceder a multiplicar su ‘genotipo’, lo que garantiza que las especies producidas heredarán las características de las especies de donde se extrajeron. 

“Este proceso asegura un rápido crecimiento de la especie, así como una mayor abundancia en la producción de semilla”.

León Negrete señaló que para cada huerto hay una cantidad disponible de 1.7 millones de pesos, sin embargo, en cuatro años ya se han aplicado 1.1 millones de pesos en cada uno.

Trabajo continuo 

“Vamos a continuar con el proyecto, calculamos que en 2020 vamos a tener una buena producción de buena semilla, de buena calidad, de buena genética y con árboles de la región. Sí hay la necesidad de hacer otra inyección de recursos, para que no se pierda el trabajo, lo seguiremos haciendo”.

Agregó que cada huerto cuenta con 70 genotipos únicos de especies cuidadosamente escogidas y cada uno de ellos será multiplicado 35 veces dentro del huerto.