Sara Cauich/SIPSE
TULUM, Q. Roo.- El auge inesperado que tienen los cenotes obliga a plantear una reglamentación para dar seguridad al turismo y garantizar la conservación de estos ecosistemas, propuso el director de un negocio de buceo, Carlos Solís, también integrante de la asociación de buzos.

En esta temporada, y con la inesperada presencia de sargazo en las playas, el turismo concurre en mayor medida a los cenotes, y algunos se ven rebasados en su capacidad, señaló el entrevistado.

“No es que en definitiva se nieguen a visitar el mar, generalmente están conscientes de que no es un problema de contaminación, pero el destino es conocido por la arena blanca y agua turquesa, y entonces surge la incomodidad”, comentó.

Detalló que los cenotes se ven rebasados en ciertos horarios del día, “de ahí la preocupación que tengan la atención y la seguridad a los visitantes”, agregó.

Los más populares son  Dos Ojos, Gran Cenote y los que están cercanos a Playa del Carmen, como  Cristalino, Azul, y Chacmol, entre otros.

“Hay cenotes donde el personal a cargo brinda atención, hay seguridad y no se pone en riesgo al visitante, pero también los hay donde ocurre todo lo contrario, y ahí es donde la autoridad debe actuar”, puntualizó Carlos Solís.

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“Son lugares donde se ven escaleras resbalosas, la gente llega, paga, y hay algunos que tienen tirolesa ponen en riesgo la integridad del buzo, porque están encima de ellos”, agregó.

Ahí es donde deben hacer rondines, vigilar, y en las horas donde hay mayor concentración,  verificar que todo marche bien por la seguridad de los usuarios de este servicio y del destino, “ya que si ocurre algún accidente, lo que se afecta no es el prestador del servicio sino el destino”, indicó.

“Hasta donde yo sé no hay esa regulación es decir, pueden pasar mil 500 personas a Dos Ojos; o tal vez 600 personas a Gran Cenote y no hay un tope, no hay un límite de capacidad, se tendrá que trabajar en ese aspecto en la regulación para evitar la sobrecarga y preservar los cenotes, el agua, la conservación, y mantener la afluencia de visitantes, no para el año entrante, sino en las próximas décadas”, dijo.

Respecto a los precios, puntualizó que en el centro de buceo que dirige aplican descuento para los mexicanos, de 10 y 15%, como medida para garantizar sus ventas.