Javier Ortíz/ SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- Al menos cinco vehículos particulares se han dedicado a brindar servicio de transporte a turistas que llegan a la cabecera municipal, para lo cual afirman pertenecer a la empresa Uber, a pesar que Bacalar no está considerada, por lo pronto, dentro de esta plataforma de servicio, lo que ha causado malestar entre el gremio taxista.

Jair Ramírez Dzib, dirigente del sindicato de taxistas de Bacalar, afirmó que particulares “están aprovechando el relajo de Uber para resultar beneficiados”, pues se autodenominan parte de esta empresa, a pesar que sabemos que Bacalar no se encuentra entre los mapas donde se suponen brindan servicio.

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Dijo que apenas el pasado fin de semana, detectaron una combi con placas de la ciudad de México, cuyo conductor fue exhortado por inspectores de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (Sintra) que desistan de esta práctica, sin embargo, es reincidente, lo que resulta muy desgastante para la misma autoridad.

De acuerdo con los mismos operadores, tienen claramente detectadas a varias personas de la ciudad que se dedican a prestar este servicio, entre ellos un par de personas que conocen como “Los Gemelos” que incluso vía redes sociales han sido exhibidos por cobrar tarifas excesivas principalmente cuando se trata de otros puntos turísticos como Mahahual.

Práctivas negativas

Incluso han tenido conflictos con los prestadores de servicios náuticos e incluso con el mismo sindicato de taxistas, porque insisten en estas prácticas negativas que amenazan con empañar la imagen del destino, ya que utilizan unidades particulares de las cuales se ignora si cuentan con seguro de cobertura amplia para seguridad de los pasajeros o la capacitación que haya recibido el conductor.

Subrayó que para detectar estas unidades, los mismos taxistas han instalado improvisados puntos de vigilancia en cuatro puntos de la ciudad, que incluye avenidas y calles transitadas para evitar que las unidades de servicio particular sigan prestando servicio público, los cuales tienen como característica, el cobro excesivo a los viajeros.