Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- Las cerca de 80 familias de la comunidad de Lázaro Cárdenas, en Bacalar, que están conectadas de forma directa al alto voltaje de la red eléctrica, viven con temor de que se les incendien sus casas, como ya ha sucedido tres veces, sin pérdidas humanas que lamentar.

Gumersindo Cuéllar Náhuatl, quien tiene conexión directa a la línea de alto voltaje, indicó que cuando les electrificaron su colonia, no les colocaron mufas eléctricas (pieza por donde se conecta el cable de corriente a una vivienda), por lo que viven en constante peligro de que otras viviendas se incendien, como las tres anteriores. Aunque han solicitado en reiteradas ocasiones a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que normalicen las instalaciones en la comunidad, en dos años no les han dado respuesta.

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Por necesidad, alegó, la mayoría de las familias se cuelgan a “diablitos” para tener energía eléctrica en sus viviendas, lo que ha causado que al menos tres de esas viviendas hayan sido consumidas por el fuego, producto de los cambios de voltaje, lo que causa temor entre vecinos, sobre todo cuando tienen que dejar a sus hijos solos en algún momento o a personas de la tercera edad.

Lourdes Mireya Vázquez, indicó que no cuentan con agua potable, por lo que tienen que traer este líquido en cubetas desde varios metros, una labor extenuante que debe realizarse varias veces durante el día.

Ella hizo un llamado a las autoridades de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) para que tomen en cuenta la petición de las aproximadamente 80 familias que viven en esa zona en crecimiento de la comunidad, pues se dicen dispuestos a pagar su consumo, a cambio de que cuenten con ese vital servicio en sus tomas domiciliarias.

Indicó que desde hace más de dos años han solicitado que se instalen tomas domiciliarias para esas familias, sin tener una solución hasta el momento.