De la Redacción/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Ante la mirada incrédula de habitantes de Villas Otoch Paraíso ubicada en la Región 247,  una camioneta que circulaba sobre avenida los Tules arrastraba el cuerpo sin vida de una persona de tez morena quien vestía una camisa de color beige, pantalón de mezclilla, estaba descalzo, amarrado de pies y manos con un hilo amarillo (soga-tendedero) y tenía una bolsa de plástico en color blanco en la cabeza que al ser arrastrado se rompió y bajo hasta el cuello.

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Unos metros delante de donde está ubicado el Centro de Retención Municipal (Torito) quedó tirado el cuerpo y el conductor de la camioneta siguió su camino, y dejó ahí el cuerpo abandonado.

 Por lo que de inmediato las personas dieron aviso a las autoridades.

Minutos después sobre calle Arce en la misma colonia fue dejada una camioneta Ford color gris mal estacionada y cerrada, por sus ocupantes (dos hombres) quienes fueron asegurados por elementos de la Policía Estatal.

 De acuerdo con testigos la camioneta corresponde a las señas de la que momentos antes arrastraba el cuerpo del occiso.

 De acuerdo con el parte policiaco al medio día de ayer la unidad 5923 realizaba su recorrido cuando observaron sobre la vía de rodamiento el cuerpo de una persona de 1.60 centímetros de estatura, de aproximadamente 30 años, del sexo masculino, quien estaba boca arriba y presentaba hematomas en el rostro, en el pecho tenía tatuajes uno de ellos el rostro de un niño con una leyenda ilegible, otro más en la pierna derecha, y a unos metros estaba un pulgar.

Los vecinos indicaron a los oficiales que el occiso se había caído de una camioneta en circulación, el cuerpo presenta huellas de arrastre.

 Momentos después del levantamiento del cadáver, fue reportado en un área verde de la misma región pero a un costado del fraccionamiento Azul Bonampak, el hallazgo de dos cuerpo también amarrados de pies y manos con el mismo hilo blanco, así como una bolsa de plástico cubriendo el rostro, la mujer tenía una de color negro y el hombre de un detergente en polvo.

 El occiso vestía pantalón de mezclilla en color negro, estaba sin camisa y descalzo, mientras que la mujer portaba una blusa floreada de mangas tres cuartos semitransparente en colores negro y anaranjado, así como pantalones cortos de mezclilla deslavada; a un lado de los cuerpos estaba un casco de motociclista en color blanco con detalles en color azul.