Fernanda Duque/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Alrededor de 300 ciudadanos de Cancún -incluidos algunos elementos de la Policía Estatal- juntaron sus manos para realizar una cadena humana en la Plaza de la Reforma, frente al Palacio Municipal.

A las 10 de la mañana, la gente comenzó a reunirse en el punto de encuentro, vestidos de blanco y con algunas cartulinas en las que plasmaron mensajes como “Queremos paz”, “Devuélvannos la paz” y otros alusivos.

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En el piso de la explanada los asistentes formaron la palabra “Paz”, con flores, ya que cada asistente que se incorporaba a la cadena humana, tenía primero que depositar un ramo de flores para hacer más visible el mensaje principal de la actividad.

“Sonia N” recordó que esta es la segunda vez que se convoca a los cancunenses a manifestarse por los hechos de violencia que ocurren en el destino, luego de que el 10 de marzo se realizó la primera cadena humana en Tajamar.

Asimismo, lamentó que la apatía y el miedo no permitieran que se unieran más personas para exigir el cese de la delincuencia en esta ciudad.

“Tenemos una sociedad que está un poco apática por los resultados en seguridad de los gobiernos actuales, pero lo que tienen que entender es que también tienen que participar, involucrarse porque ellos sabrán cómo hacer su trabajo, pero los ciudadanos tenemos que hacer nuestra parte”, indicó una de las organizadoras.

Minutos después de completar la cadena, a la protesta se unieron los elementos de la banda de guerra de la Policía del Estado, quienes acompañaron a los asistentes entonando el himno a Quintana Roo y, posteriormente, el Himno Nacional Mexicano.

Después, los policías rompieron su formación para incorporarse a los demás cancunenses en su petición por restablecer el orden en la ciudad. Al respecto de su participación, los elementos señalaron que se sumaron porque ellos también son parte de la sociedad y el ambiente de inseguridad les afecta de igual manera que a sus familias.

“Fue agradable que nos invitaran a participar porque generalmente la gente nos ve y nos trata de manera agresiva, pero nosotros también pertenecemos a la ciudadanía y nos afecta lo que está ocurriendo en el estado, aquí viven nuestros hijos y esposas”, dijo uno de los policías que prefirió no dar su nombre.