Licety Díaz/SIPSE
CANCÚN, Q.Roo.- Javier Carlos Olvera Silveira, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), comentó que este año ha bajado la dinámica de ventas de viviendas, mil casas por debajo del 2012, el cual representa un 25% menos.

Considera que hay un conjunto de razones con las que se tiene que trabajar como el fortalecimiento de la demanda de viviendas y lograr un mejor beneficio y mejor capacidad de compras.

En cuanto a los fraccionamientos dentro los cuales se incluyen las viviendas de interés social, desde tres a una sola recámara, registradas en su mayoría en la reserva norte poniente de la ciudad de Cancún, como Prado Norte, Las Palmas, Paseos Kabah, Ciudad Natura, Casas del Mar, Villas del Mar, entre otras, el 90% de los casos se vende con subsidios.

En el municipio existen un promedio de 150 fraccionamientos. Con el Programa Nacional de Vivienda, hacia un desarrollo habitacional sustentable, las empresas constructoras tendrán que reajustar su política y reacomodar sus proyectos.

Datos del Instituto Nacional para el Fomento de la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit), el estado de Quintana Roo se ubica en el sexto peldaño dentro de los nueve estados que tiene excedente de viviendas en México que en conjunto suman 37 mil 519 unidades.

La lista la encabeza Nuevo Léon, con superávit de 21 mil 283, es decir, el 56% del saldo positivo total. Le sigue Jalisco con 10 mil 564; Guanajuato con 2 mil 792; mientras que Quintana Roo tiene 211.

En un estudio denominado: “Comparación entre los niveles de oferta y demanda de vivienda a nivel industria” se determinó que las entidades con mayor faltante de viviendas son el Estado de México con 37 mil 881 unidades y Veracruz con 24 mil 294.

Existe un déficit de vivienda de 198 mil 627 unidades distribuidas en 23 entidades.

La Comisión de Vivienda de la Cámara de Diputados muestran que actualmente hay 4.9 millones de casas deshabitadas en todo México. Las principales razones son la falta de seguridad, la carencia de servicios básicos y la lejanía de centros de trabajo o estudio.

Sin embargo, de 34 a 36 millones de mexicanos no tienen una casa propia o no tienen una vivienda decorosa y digna.