Jorge Carrillo/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Los gastos en la construcción cayeron en términos reales 5.4% en el penúltimo mes de 2013, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), lo anterior, al dar a conocer el estado de la Inversión Fija Bruta.

Al respecto, el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (Cmic), Raúl Villanueva Argüelles, reconoció que en general el año pasado la industria atravesó por una severa crisis, sin embargo, se espera una recuperación para el 2014 con proyectos de inversión pública como la construcción del Tren Transpeninsular y otras obras de infraestructura.

En su análisis dado a conocer ayer, los gastos realizados en construcción registraron una reducción anual de -5.4% en noviembre del año pasado, producto de una menor generación de obras de edificación residencial en ‑6.9%, edificación de viviendas unifamiliar y multifamiliar, y de la no residencial en ‑4.2%, debido a la disminución de obras de edificación de inmuebles comerciales y de servicios; naves y plantas industriales; de obras de urbanización; construcción de carreteras, puentes y similares; presas y represas, y obras de generación y conducción de energía eléctrica, básicamente.

Villanueva Argüelles expresó que el año pasado la inversión pública no se detuvo de manera generalizada, aunque sí se vio frenada, debido a la situación económica mundial y a ello hay que agregar que gran parte del año se especuló y se debatió de manera intensa con las reformas realizadas a la constitución, en materia económica, financiera, política, educativa y de empleo, lo que en cualquier país genera nerviosismo en las inversiones.

“Las expectativas de la actividad económica para este año son bastante halagadoras, los programas de inversión de los tres órdenes de gobierno son superiores a los ejercidos en años anteriores y con el avance que se tiene en las reformas constitucionales, aunque el trabajo no ha concluido, el panorama es mucho más claro para la economía tanto interna como para la visión que se tiene del exterior, lo que genera un clima de mayor confianza”, estableció.

Lo que nuestro estado y el país requieren es inversión en infraestructura que genere desarrollo y generación de circulante para activar la economía que se puede calificar en los últimos años como contraída, por lo menos en el centro y sur de Quintana Roo.