Berrinche de Emiliano

Debemos de admitir que no le falta razón para sentirse molesto y juzgar errónea la postulación de José Luis Toledo Medina.

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Para ser honestos, debemos de admitir que no le falta razón a Emiliano Ramos Hernández para sentirse molesto y juzgar errónea la postulación de José Luis Toledo Medina como candidato de Quintana Roo al Frente para la presidencia municipal de Benito Juárez, pues él prácticamente nació en el PRD, que junto con el PAN y Movimiento Ciudadano lanzó al diputado federal ignorando la historia militante, aunque la usanza de los partidos y coaliciones en los años recientes se ha vuelto netamente pragmática.

Ya no es tanto una cuestión de ideología, sino de votos, resultados y, en última instancia, de poder, y “Chanito” desde luego rebasa con mucho al benjamín del solaztequista clan Ramos. Ni de lejos Emiliano tenía posibilidades de ganar, e incluso al ahora candidato de la coalición oficial no la tiene nada fácil.

Toledo Medina, en una historia que pudiera parecer inusual –estuvo a punto de ser candidato priista a gobernador–, al final del gobierno estatal anterior, al perder la candidatura, se deslindó de Roberto Borge Angulo, quien lo repudió a través de un mensaje en redes sociales de corte bíblico, lo que para él es muy serio por razones de su credo. De primera voz tenemos los detalles de los sentimientos de Chanito hacia el gobierno priista, que a pesar de tenerlo claramente medido como mejor contendiente por la gubernatura fue desplazado por el hoy en desgracia Mauricio Góngora Escalante.

No le vemos mucha competitividad a la coalición PRI-Verde-Panal, así que suponemos que el agarrón será entre la alianza que encabeza Andrés Manuel López Obrador y la que recién postuló a José Luis, con la para muchos inverosímil venia del gobernador Carlos Joaquín González, pero que se entiende muy bien en un contexto que busca ganar en una elección que desde ya apunta a la sucesión en el gobierno estatal.

Otro punto interesante es la institucionalidad de Miguel Ramón Martín Azueta, candidato a diputado federal por el Distrito Federal 01, político muy empoderado en el Gobierno del Cambio, que se sabe aspira también a ocupar el inmueble de del número 1 de la calle 22 de Enero, pero no escatimó esfuerzos para apuntalar la decisión de su jefe para la candidatura del gobierno del municipio más poblado y económicamente importante de Quintana Roo.

Eso, aquí y en Pachuca, se llama lealtad.

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