Algo huele raro en Dinamarca. De repente, como fuego a través de la galaxia, en YouTube los vloggers entraron en masa en una etapa de reflexión y descubrieron que su mundo se está cayendo a pedazos, pues la plataforma de videos web hizo lo que ellos no han logrado: evolucionar.

YouTube llevó a cabo cambios importantes para mejorar el contenido de sus videos, y en especial, hacer más estricta la monetización, bajo la premisa no sólo de contar con mejores creadores, sino –me parece- de desanimar a quienes buscan la fama rápida e irresponsable. Entre las reglas más importantes está que los canales que deseen ganar dinero, deberán ser vistos mínimo cuatro mil horas y sumar mil seguidores por año para que se les considere. 

Hasta acá todo parece de lo más normal, propio de una red social tan diversa como YouTube, pero tal parece que esto desató un extraña reacción entre una camada de viejos vloggers. @JuanJaramilloE, @VillalobosSebas, @SebasArango, @JuanaMartinezH, @SoyMarioRuiz, entre muchos otros; publicaron o compartieron en sus cuentas de redes sociales una extraña queja: el contenido de YouTube es basura. 

Estas estrellitas, en videos con música lacrimógena y muy bien actuados, dijeron a su público que, sin pensar en retirarse de la red social, han notado que la plataforma está plagada de improvisados, usuarios que sólo buscan ganar seguidores sin ofrecer contenido “de calidad” o propositivo. Llamaron a YouTube “una novela barata” con pocos videos que valen la pena, e incluso, uno afirmó sentir flojera al entrar a la red social y notar que las tendencias son, en realidad, temas absurdos. 

No vamos a desmentir a estos generadores de contenido. Ciertamente todas las redes sociales atraviesan por problemas creados por su éxito: muchos usuarios, poca monetización y un sinfín de complicaciones por el contenido sin supervisión que a diario circula por ellas. Muchos hemos llegado a decir lo que han afirmado los youtubers, que extrañamos “la vieja red”, cuando todo parecía más sencillo, real y veraz. Sin embargo, el detalle está en que, por lo menos @JuanJaramilloE, @VillalobosSebas, @SebasArango, @JuanaMartinezH y @SoyMarioRuiz deben su éxito a lo mismo de lo que se están quejando: el contenido basura. 

Revisando los videos de estos creados (excepto @SebasArango, que borró su contenido) no encontramos contenido de interés, pensando y original, de hecho, desde hace mucho tiempo estos personajes sólo suben videos con “retos” que entre los seguidores y asiduos de YouTube se sabe que son los más sencillos y simples de grabar, especialmente cuando no se tienen ideas originales que compartir.

La actitud de estos youtubers (muy populares en México) no es real, es hipócrita, y ejemplifica la desesperación en que muchos generadores de contenidos caen cuando ocurre lo que tal vez pensaron que no sucedería: crecen. Grabar videos con retos tontos, bromas y actuaciones pasadas de moda, está “bien” para un chavito en sus primeros veintes, pero ver un hombre de 24 años lanzando pastelazos, colocándose pinzas de ropa en la cara o lanzando huevos a la pared, dista mucho de un contenido serio y con propuestas, mismos que desde hace mucho tiempo, ninguno de los quejosos se ha dignado a grabar.