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Si de algo podemos estar seguros en este año electoral, es que no existen opciones que representen a los mexicanos, y muchos menos, a los ciudadanos digitales de la generación que guste y mande. 

Hoy en día todo es político, hasta los millennials, a quienes se les tiene por seres apolíticos pero que muy en el fondo (y cada vez más evidente) están conscientes de la realidad del país, a través del contacto con las redes sociales, que por más que le purguen, siempre encontrarán un meme sobre las precampañas-intercampañas-futuras-campañas, mismos que compartirán porque les pareció gracioso.

Detrás de cualquier singular meme sobre los chistosos candidatos a la presidencia del país, se esconde una verdad, y ese trocito de realidad es el que llega muy bien digerido a los jóvenes digitales y que interpretan, nos guste o no, como ejemplo del decaído sistema político nacional, pues si en algo ha fallado el @INEMéxico es hacer esta elección algo que llame la atención a los millennials.

Por más que en los insufribles comerciales invitando al voto se emplee a jóvenes, el discurso de la responsabilidad ciudadana que tanto pregona el instituto, choca con pared ante el válido cuestionamiento de la juventud digital: ¿por qué debo votar por quienes no me representan? Desde hace tres, cuatro… no menos, como cinco elecciones, el país sufre por el patético espectáculo de los aspirantes que no conectan con la realidad, dentro y fuera de línea, show cómico, trágico y nada musical, que parece no llegarles a estos actores políticos pues, fieles a las viejas prácticas, los partidos ignoran a las redes sociales “orgánicas” y vuelcan su interés en generar tendencias con ejércitos de bots, cuentas falsas o pagando a perversos “influencers” para filtrar su imagen (jamás su mensaje) entre las dóciles juventudes de redes sociales.

Ya no estamos pidiendo que haya candidatos millennials, ni que los candidatos se la vivan twitteando, sabemos que la cosa no va por allá. Pero, ¿ha escuchado usted alguna propuesta “actual” de los aspirantes? Alguna que implique su conocimiento del mundo digital. Sabemos que México no está para ideas de primer mundo, cuando las carencias sociales abundan, pero aún así, ¿Qué hemos escuchado además de insultos y falsedades? Nada. Ni las tendencias son reales, pues como hemos dicho en otras oportunidades, todo es producto de una campaña planeada para figurar en las marquesinas digitales el tiempo necesario para que el noticiero lo destaque como un logro inaudito, y después, ni quien se acuerde de lo qué dicen que el “hashtag” dijo sobre el candidato. 

Cuestión de seguidores 

Todo el mundo usa redes sociales. Para algo han de servir, afirma cualquiera que está por abrir su cuenta y sin ton ni son, hace clic en aceptar o acepta todo lo que le cae encima con tal de ver su “timeline” o muro lleno de noticias, dibujos, memes y cosas así. Pero pasado un rato, se aburre; pierde el interés y abandona las redes afirmando que son absurdas, claro está, haciendo alarde de ello, pues nada hay más “in” que despotricar contra lo que está en boga. 

Aún en estos tiempos, hay personas que se quejas de la inutilidad de las redes sociales y de sus usuarios, pero en la mayoría son gente que no sabe usarlas porque se quedó con la idea de que tener más seguidores hace tu muro interesante. Sí, aún hay gente que piensa en la cantidad antes que la calidad, y son los primeros que abandonan el mundo digital o que intentan regresar preguntando a medio mundo si “vale la pena”.

Señores, todo está en los seguidores: dime a quien lees y te diré quién eres. Si bien interactuar en redes sociales es la base de su misma existencia (y nombre) también es cierto que están ahí para ayudarnos a entender el mundo con la información en tiempo real, siempre y cuando sigamos o aceptemos usuarios que nos aporten algo acorde con nuestra realidad, y no sólo cuentas para perder el tiempo.

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