Cambios de horario generan obesidad

Al ser Cancún un centró turístico, las jornadas laborales cambian lo que provoca un desorden en la alimentación de los cancunenses.

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Comer a cualquier hora y siempre comida "rápida", es el detonante para la obesidad. (Archivo/SIPSE)
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Oskar Mijangos/SIPSE
CANCÚN, Q.Roo.- Al ser Cancún un centro turístico, los horarios de muchos trabajadores de dicho sector tienden a cambiar, lo que origina un desorden en su alimentación que contribuye a la obesidad, así como la falta de tiempo para cocinar afecta la salud de sus hijos, señala el nutriólogo, Antonio Ruiz Hernández.

El especialista advirtió también sobre el riesgo del exceso: cuando en un hogar los padres obligan a su hijo a comer todo lo que le sirven y le establecen un horario estricto, a la larga genera niños que detestan cierto tipo de alimentos, dejando algunos nutrientes necesarios para su desarrollo.

El mismos efecto produce el caso contrario, o sea, comer a cualquier hora y siempre la comida de rápida preparación como congelados,  o productos diseñados para su cocción en microondas. Comentó que existen casos de jóvenes que deciden ingerir todo aquello que les prohibían cuando eran niños, en una especie de “venganza”, lo que provoca que ganen peso de manera acelerada.

Enrique Heredia Muñiz labora en la zona hotelera como mesero, y su esposa lo hace como camarista. Cuando es temporada baja sus horarios no cambian mucho, lo que les permite vigilar el comportamiento alimenticio de su hijo de cinco años de edad. El problema radica durante la temporada alta, cuando ambos padres no tienen tiempo para prepararle la comida.

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