Manuel Salazar/SIPSE
FELIPE CARRILLO PUERTO.- A la espera de que el maíz depositado desde hace tres semanas en los surcos de sus parcelas empiece a germinar y crecer para tratar de obtener elotes y maíz tierno con los que preparan el atole nuevo en sus hogares, los habitantes de la zona maya en el estado empezaron a disponer de su reserva de la gramínea que celosamente han guardado en las trojes.

Abelardo Yamá, campesino de la población de Filomeno Mata, explica que después de cada ciclo de cultivo, cuando se ha cosechado la totalidad del maíz en las parcelas, una parte de lo obtenido se guarda con la hoja natural de la planta, previniendo los tiempos difíciles en que escasea el maíz y no hay manera de alimentar no solo a la familia sino a los animales de traspatio que representan una forma de sustento igualmente.                     

Explica que una buena cantidad de maíz se almacena en las trojes y se riega con cal para evitar que le caigan plagas como el gorgojo, el cual es uno de los problemas a los que se enfrentan cada año aunado a las ratas que eventualmente y cuando no se detecta a tiempo, hacen sus nidos dentro de la troje ocultándose dentro de un perímetro de mazorcas.

Las trojes son pequeñas casas de palma que se edifican por los campesinos ya sea en el interior de las milpas o en el patio de la casa, acomodando los elotes ya secos de manera tal que permitan ir escalando la formación y faciliten la prevención de plagas con la colocación de cal, “el propósito es tener alimento listo en el momento en que se necesite y contar con semilla que es elegida por nosotros mismos para asegurarnos de tener buena cosecha a futuro”, concluye el campesino.